Yemen: tres muertos en un nuevo ataque a un barco por parte de los hutíes

Tres tripulantes de un barco mercante murieron el miércoles en el golfo de Adén, según el ejército estadounidense, en el primer ataque mortal de los rebeldes hutíes frente a las costas de Yemen.

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El jueves, la Armada india publicó en la red social X imágenes de la operación de rescate en la que 21 tripulantes, entre ellos un ciudadano indio, fueron rescatados y evacuados a Yibuti.

Los rebeldes yemeníes, cercanos a Irán, han aumentado los ataques en los últimos meses en el Mar Rojo y el Golfo de Adén, importantes pasos marítimos para el comercio mundial. Afirman estar actuando en apoyo de los palestinos en Gaza, donde la guerra entre Israel y Hamás entró el jueves en su quinto mes, y están apuntando a barcos que consideran vinculados a Israel o sus aliados, en particular Estados Unidos.

El Comando de Oriente Medio de Estados Unidos (Centcom) informó de un misil balístico antibuque lanzado el miércoles desde territorios controlados por los hutíes en Yemen hacia el True Confidence, un granelero con bandera de Barbados controlado por intereses liberianos.

“El misil impactó en el barco y la tripulación informó de tres muertos, al menos cuatro heridos, tres de los cuales se encuentran en estado crítico, y daños importantes”, añadió Centcom.

El gobierno filipino afirmó por su parte que dos de sus ciudadanos murieron en el ataque y otros dos “gravemente heridos”.

En una declaración en las redes sociales, el portavoz militar hutí, Yahya Saree, dijo que el “True Confidence” había sido alcanzado por “misiles” después de que “la tripulación rechazara los mensajes de advertencia”.

Las agencias de seguridad marítima habían informado anteriormente que un ataque había tenido como objetivo y dañado este granelero frente a la costa de Adén, al sur de Yemen, el país más pobre de la Península Arábiga, en guerra desde hace casi una década. La agencia UKMTO, dirigida por la marina británica, precisó que la tripulación tuvo que abandonar el barco.

“Hoy, los hutíes mataron a civiles inocentes”, lamentó un funcionario estadounidense que pidió el anonimato.

En un mensaje en X, el Ministro de Asuntos Exteriores británico, David Cameron, dijo que estaba “horrorizado” por este ataque.

“Rendir cuentas”

Según la UKMTO, el buque comercial había sido contactado por “una entidad que se hacía pasar por la marina yemení y le había ordenado cambiar de rumbo”.

La empresa británica de seguridad marítima Ambrey dijo que el granelero pertenecía a una empresa estadounidense. Pero el funcionario estadounidense aseguró por su parte que estaba vinculado a Liberia.

Estados Unidos creó en diciembre una fuerza marítima multinacional para proteger a los buques mercantes contra estos ataques y llevó a cabo ataques, a veces con la ayuda del Reino Unido, contra posiciones rebeldes en Yemen.

Tras el mortal atentado del miércoles, un portavoz de la diplomacia estadounidense afirmó que Washington seguirá exigiendo que los hutíes “rindan cuentas”.

Las acciones de estos rebeldes, que controlan zonas enteras de Yemen, han obligado a muchos armadores a suspender el paso por estas importantes rutas marítimas.

Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), el transporte marítimo de contenedores a través del Mar Rojo cayó casi un 30% interanual. Antes de la guerra, por este eje pasaba entre el 12 y el 15% del tráfico mundial, según la Unión Europea.

El miércoles por la noche, las fuerzas estadounidenses destruyeron dos aviones no tripulados “en una zona bajo control hutí”, lo que “representaba una amenaza inminente para los buques mercantes y los buques de la Armada estadounidense”, según Centcom.

El comando estadounidense dijo anteriormente que los hutíes habían disparado cinco misiles balísticos antibuque frente a la costa de Yemen durante los últimos dos días, dos de los cuales alcanzaron sus objetivos, el True Providence y el MSC Sky II, mientras que otro fue derribado.

En febrero, estos insurgentes yemeníes atacaron un barco cargado de fertilizantes químicos que se hundió y ahora corre el riesgo de causar importantes daños medioambientales en el Mar Rojo.