La oposición a la guerra de Gaza en Estados Unidos recuerda a la de Vietnam

Las protestas estudiantiles en todo Estados Unidos contra la guerra en Gaza se han intensificado durante la última semana después de la intervención policial en la Universidad de Columbia en Nueva York. En muchos campus han aparecido campamentos de solidaridad con los palestinos. Cientos de manifestantes, estudiantes y profesores fueron detenidos.

El gobierno israelí, los partidarios de la guerra de Israel e incluso el presidente Biden han calificado de “antisemitas” a los manifestantes, entre los que había estudiantes judíos.

Unos 35.000 palestinos han muerto a manos del ejército israelí en Gaza y unos 77.000 han resultado heridos, la mayoría de ellos mujeres y niños. Esto sin contar los cadáveres que aún están enterrados bajo los escombros.

Los partidarios de Israel en el Congreso de Estados Unidos han presionado a los administradores universitarios para que tomen medidas enérgicas contra profesores y estudiantes. Varios senadores pidieron la intervención de la Guardia Nacional contra los estudiantes. La última vez que sucedió esto fue en la Universidad Estatal de Kent en 1970: cuatro estudiantes fueron asesinados allí porque protestaban por la intervención estadounidense en Indochina.

El ataque israelí contra Gaza es una represalia por la horrible invasión del sur de Israel por parte de Hamás el 7 de octubre, cuando sus combatientes mataron a más de 1.100 personas -la mayoría civiles- y secuestraron a unas 240 más. Se cree que todavía hay alrededor de un centenar de rehenes en Gaza. Hasta ahora, las negociaciones para liberarlos a cambio de un alto el fuego han fracasado.

La respuesta de Israel a las atrocidades de Hamas ha sido desproporcionada y odiosa. Netanyahu y su gabinete de extrema derecha han conseguido alienar no sólo a la opinión pública estadounidense, sino también a la de todo el planeta: las terribles imágenes de la destrucción de Gaza y su población por parte del ejército israelí han sido televisadas en todo el mundo.

Gaza, Biden y las elecciones presidenciales

Los 26 mil millones de dólares adicionales en ayuda militar que Biden aprobó para Israel envían un mensaje claro a los votantes que se oponen a la guerra de Gaza y especialmente a los votantes jóvenes y estudiantes: a Biden le importan poco sus recriminaciones.

La oposición a la guerra de Israel en Gaza se está convirtiendo en un movimiento político que perturbará la campaña electoral de Biden. También veremos hasta qué punto durante la convención demócrata de Chicago en agosto, para la cual sus opositores ya se están preparando para manifestarse frente al centro de convenciones, donde deberá aceptar la nominación. Como Johnson en 1968 por Vietnam.

Esta revuelta dentro de su base demócrata le dificultará formar la coalición que absolutamente necesita para derrotar a Donald Trump. Las encuestas muestran a Biden y Trump codo a codo.

Un ejemplo. El apoyo a Biden se ha desplomado entre los demócratas de Michigan, donde ganó por sólo 150.000 votos, un margen inferior al 3% en 2020. Su apoyo incondicional a Israel podría costarle el Estado de unos 240.000 musulmanes. La escasa victoria de Biden en 2020 se debió a victorias cerradas en estados clave como Michigan.

El fin justifica los medios

Los críticos de la actual política estadounidense hacia Israel han instado a Biden a utilizar la provisión de ayuda militar a Israel para obligar a Netanyahu a ser más moderado. Dice que luchará hasta la completa destrucción de Hamás en Rafah. Casi un millón de palestinos encontraron allí refugio del avance del ejército israelí.

Israel está decidido a seguir adelante, pase lo que pase.