Pierre Poilievre: engaño, mentira y abandono de Ucrania

Pierre Poilievre sólo sigue dos reglas: la primera es que Pierre Poilievre siempre tiene razón. Y la segunda es que cuando Pierre Poilievre se equivoca, debemos remitirnos a la primera regla.

La semana pasada nos obsequiaron con un gran Poilievre cuando se mojó los pies al afirmar que el horrible accidente automovilístico ocurrido en la frontera entre Canadá y Estados Unidos fue un acto de terrorismo.

Aquí está palabra por palabra lo que dijo Poilievre durante el turno de preguntas: “¿Puede el Primer Ministro darnos información sobre este ataque terrorista?”

Los periodistas, haciendo su trabajo, le formularon preguntas al día siguiente, durante su rueda de prensa. Lejos de disculparse por haber dicho semejante enormidad, culpó… ¡a los medios de comunicación!

Intentó decir que sólo estaba repitiendo lo que habían dicho algunos medios de comunicación. Fue patético escucharlo.

Peligroso

Su reacción inoportuna ante la explosión y sus respuestas desagradables a los medios revelaron tendencias profundas dentro de él. Una vez más, estaba dramatizando y negándose a reconocer sus errores. Peor aún, podríamos ver que un primer ministro Pierre Poilievre sería una auténtica fuente de inestabilidad en tiempos de crisis. ¡En lugar de calmar las cosas, él sería del tipo que causa revuelo!

Me senté frente a Poilievre en la Cámara de los Comunes durante más de 10 años. Te da tiempo para tomar la medida de alguien…

Poilievre valora mucho sus opiniones y siempre está dispuesto a compartirlas.

El mismo día en que Stephen Harper organizó una disculpa formal en la Cámara de los Comunes por las escuelas residenciales, Poilievre, entonces diputado, tuvo palabras hirientes para las Primeras Naciones.

Harper estaba furioso y Poilievre se vio obligado a disculparse en el Parlamento. Harper lo hizo esperar más de cinco años antes de nombrarlo ministro.

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Como Trump

La oscura serie de Poilievre continúa en dos archivos, aunque alejados entre sí. Un nuevo acuerdo de libre comercio entre Canadá y Ucrania debería haber llegado como una carta por correo.

Sin embargo, los conservadores han logrado ver el “espectro” de un impuesto al carbono, su motivo favorito, ¡escondido en el acuerdo de libre comercio! ¡Loco!

Incluso la embajadora de Ucrania tuvo que intervenir para alegar que su país quiere este acuerdo e insistir en que en ninguna parte se habla de un impuesto al carbono.

¡Poilievre y sus secuaces creyeron ver una trampa y votaron en contra!

El líder conservador niega ser un emulador de Trump. Su posicionamiento contrario a los intereses de Ucrania es, sin embargo, el del Partido Republicano.

el no cambio

Es posible que quienes lo rodean le hayan quitado las gafas, lo hayan mostrado con su familia y hayan reducido un poco el grosor del Brylcreem en su cabello, Poilievre sigue siendo el mismo tipo; un hombre temperamental y excesivo.

Según las encuestas, Poilievre tiene una ventaja insuperable sobre Trudeau. Me recuerda a George Foreman que, según todas las predicciones, iba a despedazar a un tal Muhammad Ali.

Paciente y experimentado, Ali dejó que su oponente se agotara –y se expusiera– antes de aprovechar la oportunidad para noquearlo.

No siempre termina como predecimos.