Mingma G, entre los heridos

Después de las dos avalanchas fuertes que golpearon este sábado la ruta de ascenso del Shisha Pangma (8.027 m, Himalaya, Tibet), en las que murieron dos personas y otras dos siguen desaparecidas, este domingo nos llega la noticia de que la operación de rescate para poder bajar a los sherpas heridos está siendo complicada.

En una carrera absurda entre dos clientas estadounidenses que competían para ser la primera mujer americana en completar la ascensión de los 14 ochomiles, siendo éste último el Shisha Pangma que quedaba pendiente para ambas, la ucraniana-estadounidense Anna Gutu y su acompañante Mingmar Sherpa perdieron la vida en la avalancha. La otra americana, Gina Marie Rzucidlo y su sherpa, el famoso Tenjen Lama, siguen desaparecidos. Este último fue quien hace pocos meses guiaba a la noruega Kristin Harila consiguiendo escalar los 14 picos de más de 8.000 m en un récord de 92 días.

Una de las escaladoras paquistaníes, Naila Kiani, quien decidió abortar el ascenso el sábado comentó que había visto las dos avalanchas y daba por muertos también a los dos desaparecidos.

Había varios grupos con escaladores en la ruta de ascenso en el momento en el que se produjeron las avalanchas. Los grupos habían iniciado el ataque a la cima el viernes por la noche, pero finalmente decidieron darse la vuelta un día más tarde e interrumpir el ataque por el mal tiempo en la montaña.

Sin embargo, otros decidieron continuar, entre ellos tanto Gutu como Rzucidlo y sus sherpas. Sobre las 11 de la mañana de ayer, una avalancha golpeó primero a Anna Gutu y a Mingmar Sherpa a la altura de 7.800 metros, matándolos, mientras que la otra avalancha ocurrió a las 13.00 horas, a unos 80 metros debajo de la cima. En esta última desaparecieron la otra americana, Gina Marie, y su sherpa, Tenjen Lama. Las dos cordadas estuvieron subiendo por la ruta normal pero en dos líneas de ascenso ligeramente distantes.

The Himalayan Times reportó este sábado que había al menos tres sherpas heridos a los que se estaba intentando bajar de los campos superiores. Entre ellos se encuentra el famoso Mingma Gyalje Sherpa (Mingma G), cuya situación es más comprometida de los esperado pese a que las noticias apuntaban a que se encontraba en los grupos de rescate.

Los rescatadores son los sherpas ilesos de la avalancha de varios grupos, como Imagine Nepal (compañeros de Mingma G), Elite Expeditions (grupo de Nirmal Purja al que pertenecía la fallecida Gutu), Seven Summit Treks y Climbalaya Treks (Gina Marie Rzucidlo pertenecía a este último equipo).

Mingma G, que sufrió heridas por encima del campo 3, se encuentra ya en el campo dos después de que los sherpas rescatistas hayan conseguido bajarlo durante la pasada noche. En estos momentos, ya están tratando de llevarlo al campamento base. 

La agencia Tibetan Himalayan Expedition ha movilizado a 20 guías tibetanos para ayudar en las labores de rescate de los heridos y ha enviado un grupo de médicos al campamento base para atender a los heridos, mientras que cinco médicos tibetanos están ascendiendo en la montaña, y en estos momentos ya están por encima del campo 1 para poder llegar hasta las personas heridas. 

Los oficiales del campamento base han comunicado también que un grupo de escaladores sherpas han alcanzado hoy el campo 3 para intentar evacuar de allí a Karma Gyalzen sherpa, cuyo rescate está siendo muy complicado. El tercer herido, Kami Rhita Sherpa ya fue llevado un campo más abajo, al campo 2.

Los grupos, asimismo, tratan de conseguir que las autoridades chinas permitan movilizar un helicóptero de rescate, algo muy complicado en China, donde no hay muchos helicópteros privados de las agencias como ocurren en Nepal. 

Cabe indicar que una de las alpinistas que se salvó de la tragedia, la albano-kosovar Uta Ibrahimi, ha reportado durante la semana en sus menases satelitales breves desde la montaña que había un ambiente de mucho pique y rivalidad entre algunas personas, y que ésas incluso usaban O2 suplementario desde casi el campamento base para ascender, una práctica habitual últimamente entre los turistas de altura que buscan récords y que, hasta antes de llegar al campo 1, ya van enchufados a la botella de oxígeno.

Esta escaladora también comentó que el sábado tenía muy mal presentimiento, ya que dos días antes de la tragedia de este sábado hubo otra avalancha en la que milagrosamente nadie resultó herido. Por eso ella decidió darse la vuelta, una decisión que le salvó la vida.

El ‘circo’ que se da en los ochomiles entra en una fase muy preocupante. Vemos de temporada en temporada la proliferación de clientes que buscan récords sin tener —antes de iniciar la carrera de los 14×8000— ninguna experiencia en montaña, como es el caso de Anna y Gina Marie. Los accidentes pueden ocurrir en cualquier momento, y en la mayoría de las veces se podrían evitar.

Hace cinco días los grupos estuvieron en la cima del Cho Oyu y de allí fueron corriendo a Shisha Pangma, donde, a pesar de haber condiciones meteorológicas y de terreno muy malas, iniciaron el ataque a la cima. Ascender ochomiles de por sí es muy peligroso, pero en situaciones así uno debe estar preparado para tomar decisiones basadas en la experiencia. Y aunque las dos escaladoras fueron libres de tomar una decisión, ya que nadie las obligó a ascender, tenemos que tener en cuenta que a falta de experiencia, dejaron su vida en manos de los líderes de sus equipos respectivos, que sí deberían haber ordenado abortar el ataque a la cima en esas condiciones. A consecuencia de no abortar el ascenso, dos sherpas trabajadores y dos clientas perdieron la vida y tres sherpas resultaron heridos de diversas consideraciones.

En los últimos cuatro años, China no ha dado permiso de escalada para extranjeros. Esta era la primera temporada en la que se permitía el acceso a sus ochomiles tras ese período.