María Pérez y Álvaro Martín, campeones mundiales de 35 km tras ganar el oro en los 20

Apenas han pasado cuatro días desde que María Pérez conquistase el título mundial de los 20 kilómetros marcha cuando la granadina ha mutado de campeona a leyenda, convirtiéndose también en la campeona mundial de los 35 kilómetros de la cita que se está celebrando en Budapest. Nunca el atletismo español había alcanzado semejante hazaña.

María hace realidad un sueño que comenzó como las mejores historias, en una pesadilla, que se inicia en 2022: tres descalificaciones consecutivas y todas las dudas del mundo sobre su estilo de marcha provocaron una duda trascendental para ella: ¿merecía la pena seguir?

Siempre de la mano de su inseparable Jacinto Garzón, entrenador, psicólogo, su pilar, María decidió no rendirse y se puso manos a la obra de la mejor manera posible: preguntó y preguntó a compañeros, entrenadores y jueces en busca de una solución.

El cambio salió a la superficie en febrero de 2023, durante los Campeonatos de España de Cieza. Algo había cambiado y, valga la broma, la cosa ya marchaba. María puso el resto, con una disciplina de trabajo brutal que la llevó a Sierra Nevada y Font Romeu, con entrenamientos por encima de los 3.000 metros en cámara de hipoxia que modelaron su estilo y su forma física para que nada fallara en Budapest. Y así fue, María Pérez, la granadina que hace un año pensaba que no valía para la marcha, ha escrito la página más brillante en la historia del atletismo español.

Álvaro Martín completa un día inolvidable

Unos minutos antes de que María cruzase eufórica la línea de meta, el extremeño Álvaro Martín (29 años) también lo había hecho con parecidos sentimientos e idéntico guion: fue campeón del mundo de 20 kilómetros marcha y también lo es de 35.  

El niño prodigio de la marcha, que ya apuntaba cuando apenas era un crío, demostró el porqué de su privilegiado cerebro, ese en el que se acumula cada registro, cada paso por kilómetro y cada gesto de su rival. Esa cabeza en la que también hay sitio para una licenciatura en Ciencias Políticas y casi una de Derecho. Álvaro sabe quedarse abrigado en el grupo mientras el francés vuela con los dos pies en el aire por el kilómetro 20. La sanción no tardará en llegar. Y mantiene la calma para seguir la estela de Pintado, que marcha/corre con dos amonestaciones en la espalda para no dejarse superar por el tallo Martín, firme a 3 minutos y 50 segundos algún kilómetro.

EFE

Y cuando llega la última vuelta, Álvaro ataca y deja seco a Pindado, que se ha quedado sin fuelle mientras la locomotora alarga sus piernas interminables hacia un día que ya nadie podrá olvidar.