La sanción de la FIFA, la decisión del TAD, la postura del CSD… ¿qué pasa ahora con la presidencia de Rubiales?

El culebrón desatado tras la victoria de la selección femenina de fútbol en el Mundial y el beso sin consentimiento del presidente de la RFEF, Luis Rubiales, a la jugadora Jenni Hermoso, tuvo este viernes un nuevo episodio: el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) ha frustrado los planes del Gobierno al considerar como “grave” (y no “muy grave”) la actuación del todavía presidente de la Federación.

La decisión del TAD implica dos cosas: que la inhabilitación máxima que le podrá imponer a Rubiales será de dos años y no de entre dos y 15 años, y que el Consejo Superior de Deportes (CSD), que depende del Gobierno, no podrá sancionar al controvertido dirigente deportivo.

¿Por qué no puede sancionar entonces el CSD a Rubiales? La respuesta está en el artículo 62.2.c de la Ley del Deporte, que recoge que entre las facultades de actuación del CSD, se encuentra “suspender motivadamente, de forma cautelar, a la presidencia o a los demás miembros de los órganos directivos, cuando se incoe contra estas personas expediente sancionador como consecuencia de presuntas infracciones calificadas como muy graves”. 

Al no ser esta la calificación de la infracción de Rubiales, el CSD tiene las manos atadas para castigar al todavía presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). La decisión del TAD ha pillado con el pie cambiado al Gobierno, que contaba con la calificación de “muy grave”, y por eso, el propio ministro de Cultura y Deportes, Miquel Iceta, ha salido al paso de este cambio de escenario para explicar que el Gobierno instará al TAD para que suspenda cautelarmente a Luis Rubiales.

¿Cuál es entonces el panorama para el presidente de la RFEF? En primer lugar, hay que recordar que Rubiales está inhabilitado por la FIFA, el máximo organismo del fútbol mundial y del que en última instancia dependen todas las federaciones del planeta. Esta suspensión es de 90 días. Por este motivo, Rubiales no puede regresar a su puesto y a sus funciones tras la resolución de este viernes del TAD.

Durante el transcurrir de estos tres meses de sanción, la FIFA deberá decidir qué sanción impone a Luis Rubiales. Mientras, el Gobierno ya presiona al TAD para que este inhabilite al presidente de la RFEF, independientemente de que este organismo decida imponer a Luis Rubiales la máxima sanción por su falta grave, es decir, dos años de inhabilitación, aunque podría ser menor.

Una moción de censura

Otro de los escenarios que se abre es el de una moción de censura contra Rubiales de manera interna en la RFEF, un hecho que el Gobierno también intenta impulsar. Los protagonistas en este caso son los presidentes de las territoriales y los presidentes de los clubes.

Para presentar una moción de censura en la Federación se necesita el apoyo de un tercio de los 140 miembros de la Asamblea, es decir, 46. Los presidentes son 19, más los 20 clubes de Primera y Segunda, de los cuales muchos pidieron su dimisión.

La moción de censura debe llevar aparejada la propuesta de un candidato para presidir el organismo. Los nombres del extremeño Pedro Rocha y del valenciano Salvador Gomar suenan, pero no hay consenso.

Por último, también está la vía plenamente judicial. La Fiscalía de la Audiencia Provincial ya ha abierto diligencias en torno a lo que podría ser un delito de agresión sexual, previsto y penado en el artículo 178 del Código Penal. En cualquier caso, en este punto es primordial la participación y testimonio de Jennifer Hermoso como víctima.

Mientras, el propio Rubiales, que este viernes no tardó en romper su silencio después de que se hiciera pública la decisión del TAD, ha anunciado ya que peleará a todos los niveles por su puesto: “Voy a seguir defendiéndome para demostrar la verdad”, dijo.

Al mismo tiempo, el exfutbolista denunció “la presión política y de determinados medios es tan interesada como brutal y a que la información sobre este asunto está siendo objeto de multitud de manipulaciones, mentiras y censuras, pero la verdad sólo tiene un camino y por eso repito, confío en que se hará justicia”.