La celebración desmedida de Red Bull acaba con otro trofeo de Verstappen destrozado

La celebración del equipo Red Bull tras el éxito en el GP de Bégica acabó en tragedia -otra vez- para el trofeo de Max Verstappen. Esta vez nada tuvo que ver Lando Norris en el accidente, sino más bien la pizarra de tiempos de Checo Pérez, que reventó el trofeo en el momento de euforia de la escudería austriaca.

Ocurrió al final del fin de semana en el Circuito de Spa-Francorchamps, cuando la tradicional foto de familia con los dos trofeos se fue de las manos. Y es que una vez sonó el disparador de la cámara, estalló una ola de espuma de cerveza de la que todos quisieron huir, provocando una avalancha que terminó con uno de los trofeos aplastados, el de Verstappen.

En la huida en estampida, la pizarra de tiempos del piloto mexicano cayó hacia adelante y volcó el trofeo de ganador de Verstappen, que ya ha perdido los dos últimos en el momento de más euforia del fin de semana.

Apenas un fin de semana ha pasado desde que la efusiva celebración de Lando Norris en Hungría se cobrara como víctima el precioso jarrón de campeón del neerlandés. Este parecía más resistente que la cerámica hungara, pero también hasucumbido a la fiesta.