Denuncian la visita del “criminal internacional” Putin a Mariupol

Vladimir Putin visitó Mariupol, la ciudad portuaria del sur de Ucrania devastada por los bombardeos y que se ha convertido en el símbolo de la resistencia contra la invasión del país, provocando el enfado de Kiev que denunció el domingo “el cinismo” del presidente ruso.

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Durante esta visita, la primera que realiza a una zona conquistada desde el inicio de la ofensiva rusa en Ucrania en febrero de 2022, Vladimir Putin, que llegó en helicóptero, recorrió la ciudad al volante de un coche, según informa el Kremlin.

Según imágenes difundidas por la televisión rusa, el viaje se realizó de noche, Vladimir Putin se presentó con el alumbrado público y habló con los vecinos. “Estamos orando por ti”, le aseguró un residente, diciendo que la ciudad era “un pedacito de paraíso”.

El presidente ruso hizo esta visita nocturna “como si fuera un ladrón”, replicó el Ministerio de Defensa ucraniano.

“Putin visitó la ciudad ucraniana de Mariupol resguardándose tras la noche. Primero, es más seguro. Y además, la noche le permite enfatizar lo que quiere mostrar, y mantiene a salvo de miradas indiscretas la ciudad que su ejército destruyó totalmente y sus pocos habitantes sobrevivientes”, dijo el ministerio en Twitter.

“Los criminales siempre regresan a la escena de sus crímenes… El asesino de miles de familias de Mariupol vino a admirar las ruinas de la ciudad y sus tumbas. Cinismo y falta de remordimiento”, escribió en Twitter el asesor presidencial ucraniano Mykhaïlo Podoliak.

Vladimir Putin también visitó un teatro musical reconstruido y siguió la presentación de un informe sobre el trabajo de reconstrucción de la ciudad en ruinas, según el Kremlin.

“Fue todo muy espontáneo”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov. “Sus viajes a la ciudad tampoco estaban planeados”, dijo.

“Gran crimen de guerra”

Fue el primer viaje de Putin a esta ciudad sitiada y bombardeada durante muchas semanas por las fuerzas rusas al comienzo de la invasión de Ucrania. La ciudad finalmente cayó en mayo de 2022 después de la feroz resistencia de los soldados ucranianos atrincherados, junto con los civiles, en los pasajes subterráneos de la enorme acería de Azovstal.

Según Kiev, Mariupol fue destruido en un 90% y al menos 20.000 personas murieron allí. La Unión Europea había calificado el asedio de la ciudad como un “gran crimen de guerra”.

Esta visita sorpresa es sobre todo el primer viaje del maestro del Kremlin al Donbass, en una zona conquistada, desde el inicio de la ofensiva rusa el 24 de febrero de 2022, que le valió a Moscú una serie de severas sanciones internacionales.

Según el Kremlin, Putin también sostuvo una reunión en Rostov-on-Don, en el sur de Rusia, no lejos de la frontera con Ucrania, con oficiales militares rusos, incluido el jefe del Estado Mayor General Valery Gerasimov.

El Ayuntamiento ucraniano de Mariupol, refugiado en territorio en poder de las autoridades ucranianas, fustigó la visita a “la ciudad ocupada” por parte de un “criminal internacional”.

Si se produjo de noche, fue “probablemente para no ver a la luz del día la ciudad asesinada por su + liberación +”, añadió el Consejo.

El Ayuntamiento de Ucrania se refirió a la orden de arresto emitida el viernes contra Putin por la Corte Penal Internacional (CPI), que lo acusa de crímenes de guerra por la “deportación ilegal” de niños ucranianos.

“Nueva era” con China

La Corte también ha intentado verificar si el bombardeo y sitio de Mariupol podría constituir un crimen de lesa humanidad, pero aún carece de elementos para llegar a tal conclusión, debido a la falta de acceso a la región.

El Kremlin ha declarado “nula e inválida” la orden de arresto de la CPI, a la que Moscú no reconoce jurisdicción.

El Sr. Putin había visitado previamente Crimea el sábado, por el noveno aniversario de la anexión en 2014 de esta península ucraniana por parte de Rusia. Fue su primera visita a Crimea desde 2021.

La visita de Vladimir Putin a la Ucrania controlada por Rusia se produjo poco antes de la, prevista a partir del lunes, del presidente chino, Xi Jinping, a Rusia, que supuestamente abriría una “nueva era” en las relaciones entre dos aliados.

La ofensiva rusa en Ucrania ha llevado al Kremlin a reorientarse hacia China, en el contexto de tensiones con Occidente que apoya a Ucrania. En febrero, Pekín buscó imponerse como mediador emitiendo un documento instando a Moscú y Kiev a mantener conversaciones de paz.