Beneil Dariush, ante el reto de frenar las aspiraciones al cinturón de Arman Tsarukyan

Beneil Dariush lleva mucho tiempo siendo uno de los mejores luchadores de la división de peso ligero de UFC, una de las categorías de peso más complicadas por su enorme competitividad. Este fin de semana vuelve al octágono de la UFC para enfrentarse al joven Arman Tsarukyan —cuya trayectoria apunta hacia lo más alto— en uno de los combates más emocionantes del año.

Hasta hace unos meses parecía inevitable que el estadounidense de origen iraní, que se encuentra en las primeras posiciones del ranking desde hace largo tiempo —actualmente es cuarto—, lucharía por el cinturón. Sin embargo, la lenta y paciente espera de Dariush se truncó el pasado mes de junio cuando cayó noqueado ante Charles Oliveira.

Estudiado con perspectiva y detenimiento, no resulta tan extraño que Dariush perdiera. Había muchas expectativas puestas en el iraní, pero por muy desahuciado que se dé a Oliveira, es el ex campeón más reciente de la división y se ha llevado por delante a varios de los grandes estandartes del peso ligero: Justin Gaethje, Michael Chandler y Dustin Poirier entre otros. El brasileño era, sin duda, un dardo envenenado para Dariush.

Ahora, para recuperar sus opciones al título, le toca lidiar con otra roca: Arman Tsarukyan. El armenio está en la octava posición del ranking y, por primera vez, se enfrenta a uno de los luchadores del top 5. Su carrera está siendo prometedora y sólo ha tenido dos traspiés desde que llegó a UFC. Uno de ellos fue en su debut, en el que tuvo la mala suerte de toparse con el actual campeón, Islam Makhachev. No lo hizo nada mal en una igualada pelea con un altísimo nivel de ‘wrestling’ (lucha) que perdió por decisión. Después de aquello, el joven luchador de 27 años ha ido acumulando numerosas victorias, incluida la que cosechó con el español Joel Álvarez, al que noqueó brutalmente en el segundo asalto.

Dariush es un luchador tan completo como muestran sus números; con un récord de 22-5-1, tiene ocho triunfos por sumisión y otros cinco por nocaut. Como ha demostrado durante su larga trayectoria en UFC, es un peleador duro con gran capacidad para absorber golpes y también para desconectar a su rival de un solo golpe. Sin embargo, Dariush tiene ya 34 años y en UFC Austin se enfrenta a un peleador tan versátil como él. Este Hércules iraní tendrá que apretar más que nunca para seguir en lo más alto.