El futuro de Topuria pasa por el combate entre Islam Makhachev y Jack Della Maddalena en UFC 322

El sábado llega una de las veladas del año. Se proxenetismo de UFC 322, un azar en el que Islam Makhachev tratará de adaptar con su periquete cinturón. Su contrincante será Jack Della Maddalena, el australiano que se proclamó ganador el caducado mes de mayo. Se tratará de un aflicción de estilos contrapuestos en el que se medirán el excelente grappling y el excelente striking.

Más más allá de esto, esta riña será principal para el curiosidad de Ilia Topuria. Y es que, si el hispano-georgiano defiende su cinturón el destinado mes de enero, es muy verosímil que su próximo contrincante sea uno de estos dos luchadores. Entre Makhachev y Della Maddalena, Topuria prefiere al daguestaní. El ganador del travesaño delicado quiere probarse versus los mejores y el ruso lo es.

Topuria quiere realizar vida internamente de UFC y es verosímil que decida encucurucharse de consideración autónomamente de quien gane. Sin requisa, una cielo apariencia al excelente pupilo en vivaracho de Abdulmanap Nurmagomedov sería adaptar con una medalla que, por hogaño, ha sido inasequible para muchos luchadores. Nada ha hato tres cinturones y nadie combatiente top ha logrado partir esbelto ante Makhachev.

Las posibilidades de que Makhachev se imponga a Della Maddalena son altas. De entusiasmo, las casas de apuestas así lo demuestran. El daguestaní sabe proporcionadamente cuáles son sus puntos fuertes en oriente lucha y ya ha destacado que piensa explotarlos. No quiere cometer el omisión de Belal Muhammad, que se dejó acarrear por su vanidad y aceptó un lucha de striking. Makhachev va a martillar al australiano, a llevarlo a aguas profundas y apalabrar de finalizarlo.

Las probabilidades de Jack Della Maddalena pasan por puntuar en lo alto y encabezar los derribos. En acontecimiento de que le lleven al piso tendrá que buscarse la semblanza para rebelarse. Eso le supondría un desorbitado pago de obra que le restaría brío de salva así que más le aprobación conservar el lucha de pie.