Al menos mil manifestantes en la ciudad de Quebec se reúnen para denunciar el proyecto de ley 2

Al menos mil personas se reunieron frente a la Asamblea Nacional el sábado para protestar contra el proyecto de ley 2, que cambia la forma en que se paga a los médicos.

Este proyecto de ley especial se presentó el 24 de octubre y se aprobó unas horas más tarde. Impone objetivos de desempeño a los médicos y los amenaza con sanciones si no los cumplen.

El proyecto de ley 2 también prevé el establecimiento de un sistema de seguimiento de los médicos.

Según Gabrielle Voisine, médica de urgencias que subió al escenario durante la manifestación, el Proyecto de Ley 2 es “el último clavo en el ataúd del sistema de salud”.

“Un gobierno mayoritario con un apoyo popular históricamente bajo que impulsó una ley compleja con profundos impactos sociales: a eso sólo puedo llamarlo deriva autoritaria”, dijo entre aplausos.

El médico de familia Kim Lévesque habló en particular del fuego sagrado de los médicos que estaba en peligro de apagarse.

“Con todo lo que está pasando, la constante denigración de los médicos, la desconfianza, la persecución política, el proyecto de ley 106, el proyecto de ley 2, la presión cada vez mayor, me doy cuenta de que ya no tengo la misma fuerza”, dijo la joven madre de dos hijos.

En una entrevista, la neuróloga Renée-Myriam Boucher afirmó que nunca había visto tal descontento en su campo. También elogió a la hija del ex ministro Lionel Carmant, Laurence Carmant, médica especialista, por explicar claramente la realidad sobre el terreno.

Laurence denunció los efectos del proyecto de ley 2 en una carta abierta, afirmando que estaba considerando abandonar Quebec.

En las horas siguientes a la publicación de esta carta, Carmant, el único médico del gobierno Legault, dimitió de su cargo de Ministro de Servicios Sociales.

El viernes, el Colegio de Médicos instó al gobierno a suspender la aplicación del proyecto de ley 2 y eliminar los objetivos de rendimiento y las sanciones. Su propuesta fue inmediatamente rechazada.

“El Colegio de Médicos protege a los pacientes; no está ahí para los médicos. Y ahora sale y dice: ‘Esto no es bueno para los pacientes’. Esto es muy significativo y que el gobierno haga oídos sordos (…) está más allá de toda comprensión”, lamentó Boucher.

Está prevista otra gran reunión de médicos para el 9 de noviembre en el Bell Centre.

–Este informe de La Presse Canadienne fue traducido por CityNews