Una empresa de Quebec da un golpe en Arabia Saudita

Las puertas de Arabia Saudita se abren de par en par para una empresa de Quebec que es una de las más influyentes del mundo en el mercado de las atracciones digitales interactivas.

Triotech acaba de firmar un contrato de 20 millones de dólares para el desarrollo de tres atracciones con Saudi Entertainment Ventures (SEVEN), una filial del fondo público de inversión destinado al desarrollo del sector del entretenimiento en el reino.

“Transportaremos a la gente al mundo de los Transformers con una experiencia multisensorial. Habrá escenografía, iluminación, humo, viento, efectos de movimiento en los asientos. Es una de las atracciones más ambiciosas que vamos a construir”, se regocija Ernest Yale, presidente de Triotech.

La empresa diseña todos sus juegos en Montreal y los fabrica en su planta de Joliette. El noventa y ocho por ciento de su negocio se realiza fuera de Canadá, en unos 80 países. El contrato con Arabia Saudí es el mayor de la historia de Triotech, fundada en 1999.

“En Medio Oriente, funciona por relaciones. Llevamos más de diez años haciendo esto. Primero pasó por Dubái, donde empezamos vendiendo máquinas pequeñas, luego simuladores de $25.000 y luego productos de $400.000, luego fue a Arabia Saudita”, explica Ernest Yale, quien pasa seis meses al año viajando para hacer crecer su negocio y visitando parques de diversiones en búsqueda de inspiración.

Otras oportunidades

Arabia Saudita está invirtiendo miles de millones de dólares para desarrollar su industria turística y ahora que Triotech se ha convertido en un proveedor aprobado, están surgiendo nuevas oportunidades. Próximamente se anunciará otro acuerdo de $ 10 millones y SEVEN ya ha mostrado interés en agregar Triotech Dark Rides después de los primeros tres a Ryiad.

“Nuestro impacto es haber llevado los videojuegos a los parques de diversiones”, dijo Ernest Yale, un entusiasta de los juegos que comenzó a programar cuando era adolescente.

La atracción más espectacular diseñada hasta el momento por Triotech es Ninjago, presente en una decena de parques Legoland de todo el mundo. Los clientes ingresan al juego en un pequeño tren y luchan con sus manos contra personajes de este universo.

Triotech exportaba sus productos por necesidad, ya que el número de parques de atracciones bajo techo es limitado en Canadá. En Quebec, el Zoo de Granby y el Mega-Parc des Galeries de la Capitale ofrecen juegos de empresa a sus clientes. Además de Oriente Medio, el sudeste asiático se está convirtiendo en un mercado importante, junto con Europa y Estados Unidos.

El contrato con Arabia Saudí permitirá consolidar 200 puestos de trabajo en Triotech, que también prevé contratar en un futuro próximo tras una pandemia especialmente difícil. El sector de las atracciones estuvo completamente cerrado durante muchos meses debido a las restricciones sanitarias. La empresa pudo sobrevivir porque sus accionistas inyectaron dinero personal y también gracias a la ayuda del gobierno. Ahora que el sector vuelve a despegar, los desafíos siguen siendo importantes, ya que los contratos firmados antes de la pandemia deben cumplirse tal como están, aunque los costos del metal, las computadoras y las pantallas se hayan disparado entre un 30 y un 40 %.