Un vasto acuerdo comercial celebrado entre Corea del Sur y Estados Unidos

Corea del Sur y Estados Unidos anunciaron, el miércoles, que habían cerrado un acuerdo comercial negociado durante varios meses, tras una reunión entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y su homólogo surcoreano, Lee Jae Myung.

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“Hicimos un trato. Hicimos muchas cosas diferentes”, dijo el líder estadounidense, refiriéndose a “una excelente sesión” en la ciudad surcoreana de Gyeongju.

Seúl y Washington lograron cerrar un amplio acuerdo comercial, que incluye derechos de aduana sobre los automóviles y especifica compromisos de inversión surcoreanos, confirmó Kim Yong-beom, asesor principal del presidente surcoreano.

Según él, el compromiso sellado entre los presidentes estadounidense y surcoreano prevé una reducción al 15% de los impuestos aduaneros que ambos países imponen mutuamente a los automóviles, un plan para inversiones surcoreanas de 350 mil millones de dólares en Estados Unidos “de los cuales 200 mil millones en efectivo y 150 mil millones para la cooperación en el sector de la construcción naval”.

“Básicamente finalizamos nuestro acuerdo comercial y discutimos otros temas relacionados con la seguridad nacional y demás. Y creo que hemos llegado a una conclusión sobre muchos puntos muy importantes”, dijo Donald Trump durante una cena con líderes del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC).

A finales de julio, el líder estadounidense anunció que había aceptado reducir los derechos de aduana sobre los productos surcoreanos al 15% a cambio del compromiso de Seúl de invertir 350 mil millones de dólares en Estados Unidos y comprar 100 mil millones de gas natural licuado (GNL) estadounidense y otras fuentes de energía durante los próximos tres o cuatro años.

Pero los recargos sobre los automóviles persistieron y las condiciones de estas inversiones fueron objeto de acalorados debates.

El arresto de cientos de trabajadores surcoreanos por parte de la policía de inmigración estadounidense ha tensado aún más las relaciones entre los dos países.

Seúl estaba tratando de finalizar los términos de este acuerdo crucial, particularmente para su industria automotriz. El mercado estadounidense absorbe la mitad de las exportaciones de automóviles de Corea del Sur, que representan el 27 por ciento de las exportaciones totales del país a Estados Unidos.

El presidente surcoreano también precisó en agosto que 150.000 millones del total de inversiones previstas se destinarían a la construcción naval y el resto a sectores como los semiconductores, las baterías, las biotecnologías e incluso la energía.

Corea del Sur, segundo constructor naval del mundo detrás de China, se ha centrado en este sector en sus negociaciones con Estados Unidos, cuyos astilleros luchan por satisfacer la demanda interna y que Donald Trump desearía que se fortaleciera.