cabezón
En 2009, donde queda, el aliado de Cristofer Clemente era el sobrepeso, ya con tres cifras impresas en la báscula, su deporte preferido eran los videojuegos y la dieta diaria era equilibrada, equilibradamente horrenda: dos o tres litros de refrescos, dos o tres kilos de comida basura. El asunto no mejoraba los fines de semana, […]
-
Pages