Aparicio
En algún momento de nuestra historia reciente empezó a importar más la intención del arte que el arte en sí. Por eso, la ceremonia francesa de las Olimpiadas fue bien recibida: celebraba la diversidad, la multiculturalidad y la alegría acogedora de un continente que, no obstante, parece ya no ser tan acogedor ni tan alegre. […]
-
Pages