Sean Strickland deja KO a Magomedov en UFC Vegas 76

La pelea estelar de UFC Vegas 76 dejó claro que hay niveles y niveles en UFC. Cuando un peleador, como Strickland, está ranqueado es por algo. Son luchadores con mucha experiencia frente a luchadores de élite por lo que, incluso cuando no están en su mejor momento, siguen siendo muy peligrosos. Cuando el alemán Magomedov, un recién llegado a UFC, consiguió la pelea con Strickland se metió en un lío, porque intentó llegar más lejos de donde podía.

Magomedov salió con hambre, sacando unos low kicks muy duros con los que poder restar movilidad a Strickland. El alemán siguió lanzando patadas de todo tipo que, con el paso de los minutos, fue combinando con puñetazos. El resultado fue que Strickland, que depende mucho de su boxeo, quedó prácticamente anulado. Magomedov dominó tanto que, de hecho, se cansó. Con menos cardio y, por tanto, con menos movilidad, se deslizó hacia el juego y la distancia de Strickland, que le dio una auténtica paliza al alemán. Completamente desfondado, en el segundo asalto Magomedov se dedicó a vagar por el octógono con la lengua fuera, como un búfalo herido. Era cuestión de tiempo que Strickland le noqueara y así fue. En UFC hay niveles y Magomedov no estaba cerca de Strickland, pero ni un poquito. El estadounidense dejó que su rival se cansara y luego acabó con él.

Dawson venció a Ismagulov

Dawson salió con mucha movilidad, algo que le sirvió para hacer un derribo e irse a la espalda de Ismagulov. No consiguió someterle pero le controló absolutamente. Lo nunca visto. En el segundo asalto Ismagulov salió mucho mejor, conectando varias manos claras al estadounidense. El problema para el kazajo fue que otra vez se fueron al suelo y ahí era mucho mejor el estadounidense, que le volvió a coger la espalda durante varios minutos aunque, de nuevo, Dawson no pudo finalizar la pelea. El tercer asalto fue casi un calco del segundo. El estadounidense demostró ser físicamente más fuerte que el kazajo pero fue poco resolutivo.

Morales no brilló

Pensábamos que la pelea iba a ser un paseo para Morales pero Griffin no lo puso fácil. El estadounidense salió muy fuerte para amedrentar a su rival y en parte lo consiguió. Pese a la evidente diferencia de tamaño, en el primer asalto, fue Griffin quien colocó los mejores golpes, poniendo incluso un hematoma en la cara del ecuatoriano. Las tornas cambiaron en el segundo asalto, cuando fue Morales quien salió a por todas. De hecho, le removió las ideas al estadounidense justo al principio. Griffin se recuperó pero fue a remolque el resto del asalto. En el tercer asalto Griffin intentó imponer su lucha pero no llegó a hacerlo, con lo que esta pelea igualada fue para Morales que, pese a su récord de 15-0, todavía tiene cosas que demostrar.