sacan a Stroll con neumáticos de seco antes de tiempo, se estrella… ¡y dejan sin tiempo a Alonso!

El equipo Aston Martin va cuesta abajo y sin frenos. Después de un inicio prometedor e impactante, sus primeras evoluciones para el AMR23 no han funcionado y el rendimiento de su monoplaza se ha estancado y se ha visto superado hasta por McLaren. Sin embargo, la escudería británica ha tocado fondo en el Gran Premio de Bélgica.

La sesión de clasificación del viernes no fue positiva, con Fernando Alonso noveno para la carrera del domingo y Lance Stroll décimo. Y eso que se supone que han introducido algunos cambios para mejorar el coche ya en Spa-Francorchamps, pero nada parece funcionar. Sin embargo, lo que sucedió el sábado en la ‘sprint shootout’ o clasificación para la carrera al sprint fue la gota que colmó el vaso.

El monoplaza puede sufrir en determinados circuitos o haber perdido fuelle, pero el equipo en sí está demostrando disfuncionalidades cada vez más preocupantes, y no estar a la altura del reto. Para muestra, la estrategia elegida para Stroll durante la Q2 de esa clasificación al sprint. Ambos coches verdes habían pasado sin problemas a la ronda intermedia para posicionarse de cara a la carrera al sprint, pero se complicaron la vida de una forma tan innecesaria como cruel.

Con la pista secándose a pasos agigantados, Alonso decidió esperar para salir a marcar su tiempo a los últimos minutos. Primer error, porque si bien hubiese registrado un crono más que suficiente, puede pasar de todo en la Fórmula 1, que “no es una ciencia exacta” en palabras del propio bicampeón del mundo. Aun así, fue prudente viendo los tiempos de los demás, y salió con intermedios porque la pista seguía lo suficientemente mojada.

Sin embargo, unos instantes antes, Aston Martin había decidido sacar a Stroll con neumáticos de seco. Era el único de la pista, pero es que además optó por neumáticos medios en lugar de los blandos, que son los más rápidos a una vuelta. Calentaba el piloto canadiense con prudencia en su primera vuelta, la de reconocimiento, pero se mascaba la tragedia.

Y así sucedió, porque en el segundo sector, el más revirado, la pista seguía muy mojada. Tanto que Stroll apretó a la entrada de una curva y las ruedas no respondieron. Patinó sin remedio y se estrelló contra las protecciones del circuito, destrozando el AMR23 y dejando en la estacada y sin tiempo a Fernando Alonso. Sin tiempo en la tabla con los demás, y sin tiempo para reaccionar, porque quedaban 29 segundos y la bandera roja daba por concluida la sesión.

Aston Martin se quedaba así sin pilotos en la Q3, y en posiciones complicadas para sacar algo positivo de la carrera al sprint del sábado por la tarde. Además, Stroll le hizo el peor regalo de cumpleaños posible a su compañero, un Fernando Alonso que cumple este sábado 42 años y que, pese a estar en plena forma, vuelve a enfrentar los mismos obstáculos que en su etapa en Alpine: sin ritmo y sin un trabajo en equipo óptimo.