Real Madrid – Valencia, en directo: resultado, goles y última hora de LaLiga

El Real Madrid se impuso con un contundente 5-1 al Valencia en un encuentro que estuvo más igualado de lo que pareció, especialmente en el primer tiempo, pero que decidieron a ritmo de samba Vinícius y Rodrygo con sendos dobletes. Una exhibición para deleitar a su público y para dar un golpe sobre la mesa que ahuyente los fantasmas goleadores, sobre todo en una velada en la que Jude Bellingham no estuvo presente.

En la primera parte, dos golazos inauguraron y clausuraron respectivamente el tiempo reglamentario. El primero, en el minuto dos, de un Dani Carvajal muy inspirado toda la temporada. Hizo su segundo tanto del año controlando de maravilla un pase largo de Kroos y acomodando con el pecho el rebote del balón tras dejar sentado a un defensa valencianista para enganchar de primeras una volea con la zurda que entró sin que Mamardashvili pudiese hacer nada.

El Valencia estuvo aturdido durante cinco minutos en los que el Madrid casi logra el segundo con dos faltas directas, a cada cuál más peligrosa y precisa. La segunda, de hecho, lo fue en exceso, porque Kroos mandó un balón que parecía no bajar a tiempo a la cruceta para hacer temblar el Santiago Bernabéu. Aun así, los de Rubén Baraja no se rindieron, y recuperaron la compostura y la posesión por momentos.

De hecho, tuvieron tres ocasiones claras que falló Hugo Duro, muy desafortunado, aunque dos de ellas fueron mérito total y absoluto de Lunin. El portero ucraniano regresaba a la portería en Liga tras la lesión fortuita de Kepa, y si ya brilló en Champions deteniendo un penalti, ante el Valencia se hizo enorme en su portería. Paró en seco al ariete che con dos buenas paradas, y no tuvo mucho trabajo más porque la última de los visitantes fue ocasión, pero no fue remate porque Duro no llegó a peinar el balón.

Ambos equipos se iban al descanso con la sensación de haber podido sacar algo más, porque el Madrid también siguió avisando de manera periódica con un Vinícius eléctrico. Hasta que el propio brasileño se inventó un remate de pecho en plancha al tenso centro de Rodrygo que botó sobre el césped, giró y resbaló, y acarició las mallas valencianistas con ayuda del palo. Una obra de arte inverosímil pero dificilísima y muy acertada, ya que era el único recurso efectivo que le quedaba a Vini para intentar ver portería después de precipitarse al lanzarse, creyendo que llegaba al remate de cabeza.

Pero el ‘7’ madridista no estaba satisfecho, y salió como un cohete tras el descanso para liderar diez minutos de locura blanca. Estaba inspirado, como todo el equipo y quería aprovecharlo. Lo hizo con autoridad, con clase, con un gol de estrella mundial. Recogió un rechace tras un intento de contragolpe fallido, encaró hasta la frontal del área sin oposición, y en cuanto vio el hueco, soltó un latigazo imparable al palo corto, seco y con violencia.

Mamardashvili no pudo hacer nada en esa ocasión, pero otro gol tan pronto cuando aspiraban a ahogar y apretar al Madrid le terminó de desconcentrar. En la jugada inmediatamente siguiente al saque de centro, el portero georgiano brindó en bandeja a Rodrygo la oportunidad de ser él el brasileño que comenzase a lucirse emulando a su compatriota. Recogió la inocente entrega del meta che a sus centrales, la controló con suavidad y definió con más temple aún.

El Valencia estaba destruido mentalmente después de creer que podía meterse en partido y verse fuera por completo en un instante. Se sucedieron los minutos con muchos cambios, incluido el de Gayà por lesión, mientras el Madrid buscaba el quinto a medio gas. 

Con la inercia que otorga la confianza del marcador, Fran García arrancó y cedió a Rodrygo dentro del área con un buen pase interior, y al ‘11’ blanco le dio por bailar samba. Buscó pase primero, y cuando no vio más opciones, se inventó una finta hacia dentro para firmar su doblete particular luego con la zurda.

A los dos minutos, con la inmediatez que caracterizó los momentos claves del encuentro, fue Hugo Duro el que encontró por fin su recompensa. Era tarde, pero era la señal de que el proyecto del Valencia tiene mimbres para crecer y ser competitivo. Al final, el Madrid firmó una ‘manita’ que necesitaba para reafirmar su confianza, y para permitirse que jugadores como Brahim, mejor en el segundo tiempo, y Nico Paz de nuevo desde el banquillo, vayan entrando en una rotación imprescindible para competir por todo.

El Santiago Bernabéu, el día que Pirri celebró su nombramiento como presidente de honor, disfrutó como nunca este año a pesar de la ausencia de su nuevo ídolo Bellingham, pero se rencontró con esa conexión especial con sus ‘brasiniños’ y ya se prepara para conquistar todo lo que se le ponga por delante.