podrán participar en el tercer Grand Slam de la temporada

Wimbledon, el mayor torneo de tenis por excelencia, ha recapacitado y dejará competir a los tenistas rusos y bielorrusos durante la temporada de 2023. La invasión rusa en Ucrania propició que el histórico Grand Slam prohibiese la participación de rusos y bielorrusos en su torneo. 

La decisión será anunciada, oficialmente, durante el próximo mes y se ha producido por las presiones de la ATP y la WTA que amenazaban con retirar las licencias de los torneos británicos, además de imponer duras sanciones económicas y denunciarlos en los tribunales, según Daily Mail. 

Durante el año pasado, ATP y WTA decidieron quitar a Wimbledon los puntos que otorgaba el torneo de cara a las clasificaciones de ambos circuitos y, además, la federación de tenis inglesa fue sancionada económicamente por prohibir la participación de jugadores rusos y bielorrusos en todos los torneos británicos: Queen’s o Eastbourne, entre otros. 

Daniil Medvedev, tras conocer la noticia desde Indian Wells, reconoció que es un privilegio jugar en Wimbledon: “Me gusta jugar en hierba, me gusta jugar en Wimbledon y sería feliz de volver a jugar este año, si al final puedo jugar espero tener grandes resultados”, sentenció. 

Exigencias para poder participar

Los tenistas rusos y bielorrusos tendrán que firmar un código de conducta para poder participar en Wimbledon. En dicho código se establece que no podrán llevar ninguna bandera de su país y tampoco hablarán favorablemente del mismo, mientras que la guerra siga transcurriendo en territorio ucraniano. 

Asimismo, deberán participar bajo una bandera neutral, como viene haciéndose en todas las competiciones desde que estalló el conflicto. Además, los tenistas serán expulsados automáticamente del torneo si se manifiestan a favor de Vladimir Putin y Rusia. 

Para finalizar, se prohibirá la presencia de banderas rusas y bielorrusas en las gradas durante Wimbledon y los torneos de la gira de hierba que se disputen en el Reino Unido. La decisión se hará oficial las próximas semanas, cuando Wimbledon y la LTA garanticen la neutralidad de los tenistas afectados.