Los aliados de Trump vuelven a vetar la ayuda a Ucrania

El Senado estadounidense validó el martes un nuevo paquete que libera 95 mil millones de dólares para Ucrania, Israel y Taiwán, pero su adopción final depende todavía de la buena voluntad de los partidarios de Donald Trump en la Cámara, que se niegan a examinar el texto tal como está.

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“Ya no podemos permitirnos el lujo de esperar”, instó Joe Biden, pidiendo a los republicanos de la cámara baja del Congreso que aprueben el texto “rápidamente”.

En medio de un año electoral, el tema se ha convertido en un enfrentamiento entre el presidente demócrata y su rival republicano Donald Trump, dos candidatos que se espera que se enfrenten nuevamente en noviembre.

Joe Biden exige urgentemente la validación de 60 mil millones de dólares para Ucrania, en guerra con Rusia desde hace casi dos años. A esta petición la unió otra de 14.000 millones para Israel y fondos para Taiwán.

“Si no nos enfrentamos a los tiranos que buscan conquistar o dividir el territorio de sus vecinos, las consecuencias para la seguridad nacional estadounidense serán considerables”, advirtió nuevamente el martes.

El expresidente Donald Trump se opuso al paquete debatido en el Congreso de Estados Unidos y afirmó que Estados Unidos debería “dejar de dar dinero sin esperar ser reembolsado”. Afirma que, si es reelegido en noviembre, resolvería la guerra entre Rusia y Ucrania “en 24 horas”, sin explicar realmente cómo.

Lluvia de críticas

Sin embargo, en estas negociaciones en el Congreso, es él quien tiene la última palabra: sin el apoyo de los republicanos, mayoría en la Cámara y mayoritariamente leales a Donald Trump, el texto no puede llegar a ninguna parte.

El lunes por la tarde, Mike Johnson, líder de los republicanos en la Cámara de Representantes, anunció que se negaba a examinar el texto, lo que hace casi imposible la celebración de una votación.

El líder republicano criticó el proyecto de ley por “guardar silencio sobre el tema más urgente que enfrenta nuestro país”, es decir, la crisis migratoria en la frontera entre Estados Unidos y México.

De hecho, los conservadores condicionan la adopción de nuevas ayudas a Kiev al endurecimiento de la política de inmigración que vienen pidiendo desde hace tiempo. Un primer texto fue presentado al Senado con un refuerzo de los controles fronterizos, pero fue rechazado por los republicanos, que no lo consideraron lo suficientemente firme.

‘Como sugirió Trump’

Sin embargo, la aprobación del texto en el Senado fue celebrada el martes por el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, quien dijo estar “agradecido” a los senadores estadounidenses.

“Para nosotros, en Ucrania, la continua ayuda estadounidense ayuda a salvar vidas humanas del terror ruso” mientras “luchamos por la libertad y la democracia”, declaró en X, antes Twitter.

La reanudación de la asistencia militar a Ucrania, interrumpida desde finales de diciembre, depende de este texto negociado en el Congreso.

Los demócratas están, en su gran mayoría, a favor. Los republicanos están divididos entre halcones intervencionistas, pro Ucrania y lugartenientes de Donald Trump, mucho más aislacionistas.

Un ejemplo entre muchos de la abrumadora influencia del candidato republicano sobre sus tropas en el Congreso: el lunes por la tarde, el senador Lindsey Graham, hasta ahora uno de los primeros partidarios republicanos de la ayuda a Ucrania, anunció que en última instancia se opondría a la aprobación de la nueva ayuda. tramo, prefiriendo en cambio un sistema de préstamos… “como ha sugerido el presidente Trump”.