Homenajes a Brian Mulroney: el pequeño de Baie-Comeau

Las autoridades municipales de Baie-Comeau rindieron un vibrante homenaje a uno de los ciudadanos más ilustres de la historia de la ciudad, Brian Mulroney, fallecido el jueves a la edad de 84 años. El ex Primer Ministro nació en la localidad, a unos 400 kilómetros de la ciudad de Quebec.

En una larga nota publicada en su página de Facebook, la ciudad de Baie-Comeau describió a Mulroney como un héroe y que su muerte causó una inmensa tristeza en la comunidad.

La nota indica que a pesar de que dejó su ciudad natal hace mucho tiempo para cursar estudios superiores, Mulroney siempre cuidó a Baie-Comeau en sus palabras y en sus acciones. El apodo de “pequeño de Baie-Comeau” atestigua sus orígenes bien establecidos y “nunca los olvidó”.

“El amor intrínseco por Baie-Comeau, esta forma natural de invitar a descubrir la ciudad y visitarla, su deseo de hablar de ella a la menor oportunidad fueron sin duda el símbolo más fuerte y poderoso que el Sr. Mulroney dejó a su ciudad. ”, según autoridades municipales. “Añaden que el señor Mulroney dijo que todos pueden ser constructores de su ciudad, que todos deben valorarla y cuidarla, porque el destino de una comunidad está en manos de las personas que la pueblan”.

En 2019, se celebró allí un homenaje en la iglesia Sainte-Amélie, durante la inauguración de un busto a imagen de Mulroney.

Ese día, en un discurso, el ex Primer Ministro afirmó: “Baie-Comeau es sin duda una ciudad joven que sigue forjando su identidad y que está construyendo, paso a paso, las bases de su patrimonio. Somos una pequeña comunidad que debe afrontar las ventajas y desafíos de su ubicación geográfica. Una localidad cálida que no siempre se da cuenta de que tiene mucho potencial y que tiene un verdadero poder de atracción”.

Las autoridades de la ciudad añaden “que en Baie-Comeau, nuestro ilustre hijo, Brian Mulroney, forma parte de nuestro patrimonio. Él es nuestro héroe. Mulroney, usted encarna el pasado, el presente y el futuro de Baie-Comeau. Tu historia, tu carisma y tu amor nos inspirarán para siempre”.

“Ese hombre era mi héroe”, dijo François Corriveau, director general de Baie-Comeau. “Cuando era niño, no miraba la televisión para ver partidos de hockey, miraba a nuestros grandes líderes”.

“Mi papá mantuvo una relación con el señor Mulroney y cuando vino aquí, Brian me preguntó cómo estaba mi padre”, dijo.

Mulroney también conocía al tío de Corriveau, que lo había recogido previamente en el aeropuerto de Baie-Comeau. Mulroney preguntó a Corriveau por él.

“Le dije que Gérald acababa de morir, así que se emocionó, fue genial ver que era alguien que se preocupaba por todos”.

Corriveau dice que Mulroney era un gran comunicador y alguien que tenía muchas historias que contar.

Una de sus historias favoritas es cuando Mulroney tuvo una reunión y le dijeron que había una llamada telefónica para él.

“Señor. [Nelson] Mandela te llama para agradecerte por tu contribución a su liberación”, relató Corriveau sobre lo que había dicho un miembro del personal. “Señor. Mulroney dijo, y ‘oh, ese debe ser mi amigo Walter Brisson de Baie-Comeau, siempre me está molestando con bromas’”.

Mulroney cogió el teléfono esperando escuchar a su amigo.

“’Hola, Walter’”, dijo. “El tipo que estaba al otro lado del teléfono era en realidad el señor Mandela”.

Mulroney vivió en Montreal la mayor parte de su vida y finalmente se instaló en Westmount. Chez Nick en Greene Ave es un restaurante con el que él y su familia tenían una conexión especial. “La familia viene al restaurante desde que yo estoy aquí”, dijo el propietario, Rob Callard. “Los niños venían aquí cuando eran niños y Brian no tan a menudo, pero Mila es una habitual a lo largo de los años. Ben se comprometió aquí con Jessica, su esposa, quien también fue cliente de la infancia”.

Mientras estuvo en Chez Nick, Callard dice que la presencia de Mulroney fue más grande que la vida.

“Muy, muy hablador, muy afable, muy simpático”, dijo.

Con archivos de La Presse Canadienne fue traducido por CityNews