Golf, sexo y dólares: el escándalo que llevó a Donald Trump al banquillo de los acusados
Written by rasco on April 11, 2024
El asunto comenzó con un torneo de golf entre celebridades en julio de 2006 en Nevada, donde Donald Trump obtuvo un glorioso puesto 62. Al margen de la competición, conoce a una estrella de cine porno, Stormy Daniels.
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En el idílico entorno de las orillas del lago Tahoe, la actriz de 27 años, cuyo nombre real es Stephanie Clifford, y el hombre entonces más conocido por su reality show, 60, tienen una relación fugaz que, según ella, nació. .no haber buscado, pero tampoco haber rechazado.
Nada hace pensar que, una vez convertido en presidente, él la llamará “con cara de caballo” y negará cualquier relación íntima con ella, mientras que ella le pondrá el sobrenombre de “cosita”, en referencia a su anatomía viril.
Se espera que Stephanie Clifford sea una de las principales testigos de cargo en el juicio penal del candidato presidencial republicano que comienza el lunes en Nueva York.
En ese momento, el magnate inmobiliario, que acababa de tener un hijo con su esposa Melania pero cultivaba una imagen de playboy, dejó claramente circular rumores sobre el “tablero de caza” de sus aventuras, reales o fantasiosas.
En los meses siguientes, Donald Trump le prometió a Stormy Daniels un papel en su programa “The Apprentice”, pero sus contactos cesaron una vez que este proyecto fracasó, según el testimonio de Stormy Daniels.
El contexto cambió radicalmente en 2011, cuando Donald Trump, alentado por las halagüeñas encuestas, barajó la idea de presentarse a la nominación republicana para las elecciones de 2012 contra el presidente demócrata Barack Obama.
Consciente del nuevo interés por su historia y diciendo que está convencida de que eventualmente saldrá a la luz, con o sin su consentimiento, Stormy Daniels accede a revelarla, por 15.000 dólares, a la revista “In Touch”.
El periódico incluso la sometió a un detector de mentiras para que su historia fuera creíble pero, amenazado con ser procesada por el abogado personal del multimillonario Michael Cohen, decidió no publicar la entrevista.
Según la actriz, un extraño se acercó a ella en un estacionamiento de Las Vegas para intimidarla en presencia de su hija de dos años y ordenarle que “se olvidara de Trump”.
La revocación del abogado de Trump
Donald Trump finalmente dejó de postularse, pero el problema resurgió en 2016 cuando ganó una serie de primarias republicanas y luego la nominación del partido.
Stephanie Clifford se acerca entonces a los medios atraída por su historia, pero Michael Cohen interviene de nuevo para comprar su silencio, como antes hizo con la “compañera de juegos” Karen McDougal.
Su jefe, ya debilitado por la difusión de una antigua grabación de audio en la que se jacta de poder “agarrar” a las mujeres “por el coño”, podría prescindir de otro escándalo en este capítulo.
Después de las negociaciones, el abogado pagó 130.000 dólares de su propio bolsillo a Stormy Daniels como parte de un acuerdo de confidencialidad (NDA) firmado el 28 de octubre bajo los seudónimos “Peggy Peterson” y “David Dennison”.
Una vez elegido Donald Trump, el asunto podría haber terminado ahí, si el Wall Street Journal no hubiera revelado la transacción en enero de 2018, menos de un año después de que asumiera el cargo.
Inicialmente, Michael Cohen cubrió al presidente y aseguró que nunca le habían reembolsado el dinero.
Después de unas semanas, en marzo de 2018, Stormy Daniels pidió a los tribunales que cancelaran el acuerdo de confidencialidad. Hizo apariciones en los medios y se embarcó en una gira por clubes de striptease titulada “Make America Horny Again”, inspirada en el eslogan victorioso del candidato republicano.
En octubre publicó su autobiografía “Full revelación”, en la que describió su noche con Donald Trump como “la menos impresionante” de su vida y describió su género de una manera poco halagadora.
Michael Cohen, blanco de varias investigaciones de fraude, acepta cooperar con los investigadores y se vuelve contra su cliente. En agosto de 2018, admitió en particular haber realizado el pago “a petición” de Donald Trump.
Mientras tanto, el exalcalde de Nueva York Rudy Giuliani, quien se unió al equipo de abogados del presidente, soltó la lengua al admitir, en vivo por Fox, que la Organización Trump sí reembolsó a Michael Cohen.
Donald Trump se ve obligado a conceder el pago pero asegura no haber utilizado “dinero de campaña”.
Porque si ni la relación extramatrimonial ni este pago son en principio una cuestión de justicia, es el hecho de haber disfrazado el reembolso de costas judiciales lo que ha convertido a Donald Trump en el primer expresidente estadounidense procesado penalmente.
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