estudio del Observatoire québécois des inégalités

La deuda tiene un impacto negativo en la salud de las personas, según un estudio del Observatoire québécois des inégalités publicado el miércoles.

El informe explica que los altos niveles de deuda están asociados con una presión arterial más alta, obesidad y mala salud mental y general.

El estrés relacionado con las deudas se identifica como el principal factor que afecta negativamente a la salud, incluso si la persona endeudada no tiene problemas de pago.

“Sin embargo, las personas con dificultades de pago experimentarán niveles mucho más altos de estrés”, afirmó Geoffroy Boucher, economista y coautor del estudio.

La Enquête sur l’endettement des ménages québécois afirma que en Quebec, el estrés causado por la deuda tiene un promedio de 2,9 en una escala del 1 al 10, donde 1 significa “sin estrés” y 10 significa “estrés extremadamente alto”.

“Para las personas que luchan por pagar sus deudas, este nivel aumenta a 9,8. Es un nivel de estrés muy exacerbado y que tiene todo tipo de consecuencias”, afirmó Boucher.

El investigador explicó cómo la deuda puede estar asociada a un cierto estigma social, donde las personas intentarán ocultar su situación.

“Y al tratar de ocultar su situación, pueden reducir sus vínculos sociales, lo que puede conducir a una espiral de dificultades porque la falta de vínculos sociales también puede provocar problemas de salud mental y exacerbar el estrés”.

El estudio afirmó que el estrés puede volverse “perjudicial para la salud cuando es duradero o de alta intensidad”.

El estrés crónico aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, trastornos musculoesqueléticos, problemas de salud mental y el riesgo de accidentes laborales, además de debilitar el sistema inmunológico.

Deuda positiva

“No todos los tipos de deuda tienen el mismo impacto en la salud”, afirmó Boucher.

Para probar su punto, citó la investigación de Maude Pugliese del Instituto Nacional de la Investigación Científica (INRS), que ha identificado cinco perfiles de deuda.

Los perfiles de endeudamiento incluyen personas que se endeudan para comprar una casa o un automóvil; deuda estudiantil; personas que se endeudan para mantener a su familia o mantener a sus hijos; personas con pérdida de empleo o algún problema de salud; y una combinación de factores que contribuyen a la deuda.

“Podemos ver que los problemas de deuda son mucho mayores entre las tres últimas categorías, y el estrés relacionado con la deuda es mucho mayor entre estas personas”, dijo Boucher.

Dijo que la deuda es un “arma de doble filo”.

Puede ser una palanca de avance socioeconómico para muchas personas, pero para quienes tienen dificultades para pagar las cantidades adeudadas, puede convertirse en un factor de empobrecimiento.

Las hipotecas, por ejemplo, han permitido a muchos quebequenses enriquecerse.

La hipoteca es el tipo de deuda que ha contribuido al mayor valor de crecimiento de la deuda total de los hogares quebequenses durante los últimos 20 años.

Es responsable de un aumento del 84 por ciento en la deuda familiar, cuyo valor promedio ha aumentado de 61.000 dólares en 1999 a 113.400 dólares en 2019.

Sin embargo, los hogares de Quebec tienen un nivel de deuda más bajo en comparación con la provincia canadiense promedio.

Ontario y Columbia Británica tienen los niveles de deuda más altos según el estudio, principalmente debido al precio de los inmuebles.

Desigualdades para el acceso al crédito

Alrededor de una de cada cinco personas que solicitan un crédito en Quebec son rechazadas.

La proporción es mayor entre los hombres, los aborígenes, las personas racializadas y las personas con ingresos más bajos.

“Si estas categorías de personas obtienen crédito, a menudo lo hacen en condiciones más desfavorables, con tipos de interés mucho más altos, lo que puede ponerles en una situación más precaria cuando se produce un cambio en su situación personal o en el clima económico”, explicó Boucher. “La exclusión financiera que resultará de las desigualdades en el acceso al crédito obstaculizará la acumulación de riqueza entre las familias menos acomodadas y contribuirá a acentuar las desigualdades de riqueza.

La capacidad de endeudamiento no reducirá el estrés.

Sin embargo, la capacidad de pedir prestado hará que sea más fácil afrontar situaciones difíciles de la vida, como la pérdida del empleo, la enfermedad o el rápido aumento de las tasas hipotecarias.

“Cuando las dificultades de pago se hacen evidentes, el impacto sobre la salud será aún más perjudicial”, añadió Boucher.

La quiebra es el último recurso para las personas con grandes deudas y está aumentando en Quebec y en otras partes de Canadá.

En 2022 en Quebec, se presentaron 25.433 casos ante la Oficina del Superintendente de Quiebras de Canadá, en comparación con 23.667 en 2021, un aumento del 7,5 por ciento.

Sin embargo, Boucher espera que los responsables cambien las cosas, promoviendo la educación financiera y la protección del consumidor, y centrándose en la inclusión financiera de los más vulnerables.

Las posibles soluciones se discutirán en el “Forum patrimoine et santé” organizado por el Observatoire québécois des inégalités el miércoles en Montreal.

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–Este informe de La Presse Canadienne fue traducido por CityNews.