El Real Madrid golea al Villarreal y se coloca como líder provisional

El Real Madrid cerró la sesión liguera de este domingo con una contundente victoria en casa ante el Villarreal (4-1) y se colocó de manera provisional en el liderato a espera del duelo que cerrará la Jornada 17 este lunes entre el Girona y el Alavés. De nuevo Bellingham, con el gol que inauguró el marcador, y Rodrygo, guiaron a los blancos en una victoria muy accidentada y con el contrapunto amargo de la lesión de Alaba.

Los hombres de Ancelotti amasaron el balón desde el primer minuto para hacerse con el control nunca discutido por los groguets en toda la primera mitad. El plan de presión alta asfixió la salida de balón de los visitantes, quizás demasiado amarrados al plan ultradefensivo diseñado por Marcelino García Toral.

Modric, Brahim y Rodrygo probaron a Jorgensen en la cascada de balones peligrosos que cayeron sobre la meta visitante en los primeros minutos. Solo el buen hacer del portero impidió que el marcador se moviera, pero la inoperancia de una defensa sobrepasada daba pocas esperanzas a un Villarreal. Tampoco encontró sus opciones arriba el combinado amarillo, aunque sí disfrutó de alguna incursión de Ilias Akhomach remachadas sin fortuna.

El gol caería por su propio peso en el ecuador de la primera parte, cuando tras un aviso de Modric con un trallazo al larguero, el croata se inventó un centro exquisito al primer toque para que el hombre de moda, Jude Bellingham, la embocara con un cabezazo en picado a los pies del meta rival.

El Bernabéu volvió a cantar al son de Jude, aunque las malas noticias enfriarían los ánimos pronto. Un mal giro de la rodilla de Alaba acabaría con su partido y su cara no invitaba al optimismo en un equipo muy mermado por este tipo de lesiones este curso. Antes había abandonado Baena por un pisotón de Lucas y Gerard Moreno también sería sustituido con gestos de dolor.

Todavía le quedaba algo que decir a los blancos en la primera mitad. Fue Rodrygo quien alzó la voz con un remate a bocajarro tras un barullo en el área. El VAR confirmó la doble ventaja de los blancos al descanso.

El Villarreal puso las cosas muy fáciles a un Real Madrid enchufado arriba, eso sí, conseguiría reengancharse contra todo pronóstico con un buen gol del ‘comandante’ Morales. Solo tuvo que recoger el pase filtrado de Parejo a la media luna y batir a Lunin en el primer mano a mano claro de los amarillos. La tocó el ucraniano con la punta de la bota, pero no pudo hacer más en esa internada del delantero.

Duró poco la alegría. Apenas diez minutos después, Brahim quiso unirse a la fiesta blanca con una acción ‘maradoniana’. Él mismo arrancó la jugada desde tres cuartos de campo, caracoleó entre la defensa y tiró un recorte para colocar, con su pierna buena, el balón a la cepa del poste derecho. Sigue enchufado el hispanomarroquí, que siempre da argumentos a Ancelotti para ganar más presencia en los onces.

Los de Marcelino quedaron noqueados y el foco del partido se centró en Bellingham. Vio la amarilla por un manotazo a Altimira y los groguets vieron en su ‘calentón’ la oportunidad de tratar de una superioridad. Lo buscaron en todas las jugadas sin fortuna antes del cambio y ello benefició a Rodrygo, más libre para iniciar una jugada individual que acabaría remachando Modric. Ese gol de la ‘liberación’ del croata después de su fallo desde el punto de penalti ante el Unión Berlín fue la sentencia del duelo.

El partido no dio para más. Los blancos bajaron la intensidad sin dejar de buscar la manita. No llegó, pero los cuatro goles sirvieron a los de Ancelotti para vengarse de la derrota en la Castellana ante el Villarreal la pasada campaña y para colocarse provisionalmente en el liderato a espera de lo que haga el Girona en casa ante el Alavés.