Consejos para reducir el consumo de alcohol

Cuando se trata del consumo de alcohol, la moderación sabe mejor que nunca. Las recomendaciones recientes del Centro Canadiense sobre el Uso de Sustancias y la Adicción (CCSA) han sacudido a muchos consumidores e incluso a algunos científicos. En este mes en que muchos han adoptado el desafío no alcohólico de la Fundación Jean Lapointe, otros han decidido en cambio repensar su consumo. ¡Mis recomendaciones para moderar tu consumo!

Según la CCSA, incluso el bajo consumo presenta riesgos para la salud. Sus hallazgos indican que consumir más de seis vasos de alcohol por semana aumenta el riesgo de desarrollar problemas de salud, incluidos ciertos tipos de cáncer. Las mujeres incluso se beneficiarían de apegarse a 3 bebidas para reducir el riesgo de enfermedad hepática y cáncer de mama. El riesgo más bajo está asociado con 2 tragos o menos por semana… un cambio significativo con las antiguas recomendaciones que proponían más bien un máximo de 10 a 15 tragos por semana, dependiendo del género.

Sin embargo, el consumo de alcohol, principalmente vino tinto, forma parte de la dieta mediterránea, reconocida como la mejor forma de optimizar la salud. La literatura científica indica que un consumo bajo a moderado reduce el riesgo de enfermedad cardiovascular mientras que una ingesta mayor aumenta el riesgo.

Mi opinión ?

Personalice las recomendaciones basadas en la genética individual y el historial médico.

Un vaso de vino tinto, consumido con una comida algunas veces a la semana, sigue siendo bastante aceptable para la mayoría de las personas. La reciente campaña –Tú eres el jefe– de Éduc’Alcool sensibiliza a las personas sobre los motivos que les animan a beber. Una hermosa reflexión para todos, al inicio del año.

¿Qué es el consumo?

• 341 ml (12 oz) de cerveza con 5% de alcohol
• 150 ml (5 oz) de vino de 12% de alcohol
• 85 ml (3 oz) de vino generoso con 16 a 18% de alcohol (ej.: jerez, oporto, vermut, etc.)
• 45 ml (1,5 oz) de bebidas alcohólicas al 40 % (por ejemplo, ron, vodka, etc.)

alcohol y cancer

Según un informe publicado en 2020 por el Instituto Nacional de Salud Pública de Quebec, el 83% de los quebequenses saben que el consumo de alcohol puede aumentar el riesgo de cáncer. La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer de la OMS ha clasificado el alcohol como carcinógenos del Grupo 1, el grupo que presenta los mayores riesgos para la salud. De hecho, el consumo de alcohol está asociado con al menos siete tipos de cáncer, incluidos el cáncer de boca y faringe, el cáncer de hígado, el cáncer de intestino y el cáncer de mama. En el cuerpo, el alcohol se descompone en varios subproductos, incluido el acetaldehído, que puede dañar las células y causar cáncer. Su efecto es característico de la relación dosis-efecto observada en toxicología, lo que significa que a mayor cantidad de alcohol consumido, mayor riesgo de desarrollar cáncer.

Para ayudarte a moderar tu consumo, estos son mis consejos :

1. Separa tus bebidas alcohólicas

Cuando esperas al menos una hora entre copa y copa, reduces el consumo de alcohol y si aprovechas este descanso para beber agua, también reduces el riesgo de deshidratación. De hecho, como el alcohol tiene un efecto diurético, promueve la eliminación de agua por el cuerpo y contribuye a la deshidratación. Así, al alternar bebidas alcohólicas y agua, matas dos pájaros de un tiro: moderas el consumo de alcohol y reduces el riesgo de deshidratación.

2. Cuando salga a cenar, pida vino por copa en lugar de por botella

Es fácil consumir varias copas de vino durante la misma comida sin notarlo cuando se tiene la botella a mano. Al salir a cenar, pedir vino por copa te hace más consciente de tu consumo de alcohol y te anima a beber más despacio para disfrutarlo durante toda la comida. Como beneficio adicional, puede aprovechar la oportunidad de explorar dos vinos diferentes.

3. No bebas alcohol todos los días

El consumo regular de alcohol puede ayudar a formar un hábito. Planee algunos días sin alcohol durante la semana para romper con la rutina y reducir el riesgo de consumir por hábito.

4. Opta por bebidas sin alcohol

Cada vez hay más versiones sin alcohol de las bebidas alcohólicas tradicionales (por ejemplo, cerveza, vino, ginebra, etc.). Estas bebidas están viviendo un auténtico furor. También existen en el mercado varias alternativas naturalmente sin alcohol, como la kombucha, las aguas con gas de sabores, el mosto de manzana con gas, etc. Simplemente viértalos en una flauta o en una copa de vino para disfrutar aún más de la experiencia. Cuidado: ¡la cantidad de azúcar en las opciones sin alcohol a veces es demasiado alta!

5. Consumir alcohol con las comidas

Evite beber con el estómago vacío. Como hemos visto, el alcohol puede aumentar el riesgo de deshidratación, especialmente con el estómago vacío. Como beneficio adicional, el efecto del alcohol es mucho mayor cuando estamos en ayunas.

6. Anota tus bebidas

Llevar un diario de su consumo de alcohol durante algunas semanas es una buena manera de darse cuenta de la cantidad de alcohol que bebe. Con una visión más concreta de su consumo de alcohol, le será más fácil evaluar si su consumo es excesivo.

7. Compra medias botellas

Si tiendes a terminar la botella de vino, las medias botellas pueden ser útiles. La elección es cada vez más variada en el mercado. Media botella consumida por dos personas es razonable (150 ml para mujeres y 225 ml para hombres, por ejemplo).

8. Saborea con atención

El vino y otros tipos de alcohol representan una experiencia sensorial. Aprende a saborear, no a tragar. ¿Qué sabores encuentras allí? ¿Cuál es la longitud en la boca? ¿Ves alguna nota amaderada, reflejo de la crianza en barrica?

►Encuentra mi receta de cóctel sin alcohol de bayas y limón: isabellehuot.com/blogs/recipes-and-advice/mocktail-berries-and-limon?_pos=1&_sid=d5e8631f0&_ss=r