Bridges regresa a las canchas de la NBA pese a seguir investigado por violencia doméstica

La controversia vuelve a rodear una vez más a la NBA, y como siempre el baloncesto y lo que ocurre dentro de la cancha es lo menos importante. Miles Bridges podría volver a jugar con los Hornets este sábado después de haber cumplido 30 partidos de suspensión por un grave incidente de violencia doméstica ocurrido en junio de 2022.

Bridges fue arrestado por propinar supuestamente una paliza a la madre de sus hijos y provocarle graves lesiones. Un caso investigado de inmediato en el que el jugador mantuvo su inocencia en todo momento, aunque nunca fue capaz de refutar ante la justicia estadounidense los cargos por un delito grave de violencia doméstica. 

El alero fue condenado a tres años de libertad condicional y no tuvo que cumplir ninguna pena de cárcel, aunque abonó una fianza de 130.000 dólares. Como parte de su libertad condicional, eso sí, tuvo que completar 52 semanas de asesoramiento doméstico, cumplir 100 horas de servicio comunitario, obedecer los términos de una orden de protección de 10 años y seguir más indicaciones de las autoridades penitenciarias.

Como consecuencia, el 14 de abril de 2023 la NBA anunció que Miles Bridges había sido suspendido por 30 partidos después de que no lograse firmar un contrato para la temporada 2022-2023, lo que provocó que se perdiese los 82 encuentros de la campaña. Sin embargo, esa situación es la que ahora le ha permitido volver a jugar antes de tiempo, aunque siga pendiente de un proceso judicial por violar presuntamente una orden de protección.

La NBA consideró que Bridges ya había cumplido dos terceras partes de su castigo tras pasar todo un año completo de inhabilitación, mientras permanecía como agente libre durante la temporada pasada, en la que no disputó un solo minuto. La competición, por lo tanto, estimó que tan sólo debía perderse los primeros diez encuentros de esta campaña, y eso facilitó que firmase de nuevo con los Hornets, con una oferta de 7,9 millones de dólares pese a los antecedentes que tenía.

Una franquicia la de Charlotte (Carolina del Norte) que se ve las caras con los Milwaukee Bucks de Giannis Antetokounmpo y que, a nivel deportivo, necesita a Bridges. Por eso, la entidad ha emitido un comunicado celebrando su regreso y preservando la presunción de inocencia de su jugador: “Estamos cómodos con que Miles vuelva a jugar según nuestro conocimiento actual de los hechos de las acusaciones recientes, y permanecemos en contacto con la NBA a medida que el asunto avanza a través del proceso judicial”.

Por su parte, el entrenador Steve Clifford ya adelantó esta misma semana que Bridges iba a tener “un papel importante de inmediato” en un equipo que actualmente marcha con un balance de 3-7, y no ocultó su satisfacción por poder contar de nuevo con una pieza que, en su última temporada jugando (2021-22), fue el máximo anotador y el máximo reboteador del equipo con 20,2 puntos y 7,0 capturas de media por encuentro.

“Tomará un poco de tiempo recuperar la confianza de la gente, si puedo conseguir algún triunfo más con los Hornets, creo que la idea de la gente cambiará un poco. Los Hornets saben quién soy. La NBA sabe quién soy“, aseguró el alero de 25 años en declaraciones a los medios estadounidenses tras conocerse su inminente regreso a la competición.