así es el operativo especial para frenar a la facción más violenta de los Boixos Nois

Los Mossos d’Esquadra han declarado la guerra a una de las organizaciones criminales más temidas de Barcelona, los ‘Casuals’, facción más violenta de los Boixos Nois, conocidos ultras del FC Barcelona. Violencia en el deporte, pero también secuestros, tráfico de drogas, robos y tenencia de armas son tan solo algunas de las actividades que mantiene con vida a la organización, ahora azotada por el macrodispositivo ‘Hydra’.

La declaración de ‘guerra’: el 9 de junio de 2023

17 registros domiciliaros apoyados por los GEI, las fuerzas especiales de los Mossos, fueron llevados a cabo el pasado 9 de junio, una macrointervención en el área metropolitana de la Ciudad Condal que se saldó con 28 detenidos y la incautación de miles de euros en efectivo, armas y grandes cantidades de droga. Ese es el punto de partida de un golpe estudiado por las fuerzas del orden durante más de un año, después de que un ataque a un local hostelero activara las alarmas sobre la facción radical.

Dicho ataque se produjo en el bar Los Cazadores, habitual punto de reunión del principal grupo ultra del Espanyol (Brigadas Blanquiazules) en noviembre 2021. Este presunto acto de venganza tras un ataque previo de los ultras pericos a un local frecuentado por Boixos Nois puso en alerta a los Mossos, investigación que pronto conectó con un operativo paralelo llevado a cabo por la División de Investigación Criminal (DIC) de la comisaría de Investigación relativo a presuntas extorsiones de los ‘Casuals’ en el mundo del ocio nocturno de Barcelona.

Dos golpes más de un caso muy largo aún por cerrar

El foco de las fuerzas del orden catalanas sobre este operativo ha sido total en las últimas semanas. A los 28 detenidos en la redada principal se han unido otros cinco en dos intervenciones llevadas a cabo los días 27 de junio y 7 de julio, sumando un total de 33 miembros detenidos. Pero el caso no está cerrado, y a falta de localizar al presunto cabecilla de la estructura, se prevén más detenidos en una ‘operación Hydra’ que también ha desarticulado varios intentos de ataque a lo largo del segundo tramo de la temporada de fútbol 2022/2023.

En este sentido, el control policial ha frustrado al menos dos acciones violentas en el deporte organizadas por los Casuals: a principios de año se interceptó en Girona a un grupo con armas para atacar a radicales del Sevilla FC y el 11 de junio, gracias al dispositivo Hydra, se detuvo el viaje organizado a Madrid para agredir a los radicales del Real Madrid Castilla. 

Una nueva generación y el resurgir de los ‘Casuals’

La escalada criminal de los ‘Casuals’, mucho más allá de la violencia deportiva, es fruto de un resurgimiento en manos de una nueva generación de integrantes. Así, una organización prácticamente hundida por un golpe policial de gran magnitud en 2010 ha resurgido de sus cenizas más de una década después gracias a un relevo generacional sumado a la salida de prisión de antiguos líderes de la misma. 

Esta nueva era de los ‘Casuals’ va unida a una remodelación de su estructura de funcionamiento, un sistema que ha evolucionado hacia un reparto de responsabilidades donde los miembros con mayor peso se repartían el área metropolitana de Barcelona entre las facciones norte y sur, aunque estos siempre debían rendir cuentas con la cúpula.

Un fondo común para financiar la organización

Los investigadores encargados del caso han detectado también un sistema organizado de financiación sujeto por varios pilares que sostienen un fondo común. La aportación obligatoria de un porcentaje de los beneficios de las actividades criminales de sus miembros, la producción y tráfico de drogas, secuestros, robos y extorsiones nutrían una hucha destinada a abogados, fianzas para presos, traslados… etc.

Entre otras acciones recientes, los ‘Casuals’ llegaron a secuestrar a un hombre vinculado a una plantación de cannabis fallida, que fue privado de libertad, agredido, amenazado y finalmente liberado bajo la condición de aceptar el pago de una deuda y la servidumbre al grupo.

También efectuaban un control de plantaciones de cannabis en diversas localidades de la provincia de Barcelona a través de una red de colaboradores y miembros del grupo que llevaban a cabo la ocupación de inmuebles y la instalación de plantaciones ‘indoor’. Se tiene constancia además de asaltos a narcotraficantes, empleando la violencia necesaria y el uso de armas a disposición de la organización en Salou (Tarragona) y la comarca de Osona.

Los ‘hooligans’, la punta del iceberg de los ‘Casuals’

Aunque la violencia en eventos deportivos es una de las bases de la organización y también su principal vía de reclutamiento, esta parcela de la facción más extrema de los Boixos Nois ahora hundida por la intensa acción policial es tan solo la punta del iceberg.

Precisamente su actividad criminal en otras áreas ha permitido a la justicia actuar con contundencia con un operativo que ha conducido, en las últimas semanas, a la localización y detención de personas de relevancia de la organización, de nuevo golpeada en su momento de mayor actividad.