¡Invasión de campo y retirada del Barça por seguridad!

El Barça ya es campeón de Liga, y lo ha hecho en el derbi barcelonés, en el RCDE Stadium, frente a su rival histórico en la ciudad, el Espanyol, al que han hundido aún más con la goleada en el abismo del descenso. Una realidad cruel y difícil de aceptar para la afición de un histórico español, humillado por su eterno rival, que algunos no han sabido digerir en absoluto.

Nada más señalar De Burgos Bengoechea el final del partido, los jugadores y cuerpo técnico del Barça han comenzado a celebrar su merecida Liga, abrazándose, gritando y saltando. Habían formado ya el clásico corro cogidos de las manos entre jugadores, utilleros, médicos y el resto del staff del club, demostrando deportividad con sus oponentes pero la evidente alegría que les invadía por lograr una Liga que no ganan desde 2019.

De repente, cientos de aficionados han descendido de forma furibunda de las gradas al césped para evitar la celebración azulgrana en su feudo a toda costa, con evidentes intenciones violentas. Xavi Hernández les ha llamado la atención primero a sus jugadores, y después les ha pedido directamente que huyesen a refugiarse a vestuarios.

Un incidente vergonzoso que ha durado más de cinco minutos. Incluso con el Barça en las entrañas del estadio, a cubierto, los ultras han campado a sus anchas por el terreno de juego, destrozando las instalaciones de su propio equipo. Ni la Policía ni la seguridad del estadio han sido capaces de reducirlos dado el gran número de radicales que han asaltado el campo.

Finalmente, la turba se han empezado a deshacer, y las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado han tomado cartas en el asunto. Ahora sólo queda saber qué medidas tomarán la RFEF, la Liga y el propio RCD Espanyol para sancionar un comportamiento inaudito, que además puede acarrearle al club una penalización histórica. Afortunadamente, no hay daños personales que lamentar.