unas semis con sabor a final con el N.º1 en juego en Roland Garros

Se cumplieron los pronósticos, Carlos Alcaraz y Novak Djokovic se verán este viernes las caras en las semifinales de Roland Garros, un enfrentamiento soñado desde el día del sorteo que llega cargado de alicientes. La lucha por el número uno mundial, el récord de Grand Slams en manos del serbio y el relevo de Rafa Nadal en manos de la joven estrella murciana convierten el cruce en uno de los mejores partidos del año.

Los dos colosos del tenis mundial quieren su billete a la gran final del segundo Grand Slam del curso, un objetivo que pasa por apear al otro en el penúltimo escalón del certamen de tierra, y al que llega como favorito Carlos Alcaraz, según las principales casas de apuestas.

El murciano llega al cara a cara con Nole tras superar sin sobresaltos un cuadro realmente duro, pues más allá del partido ante Cobolli, procedente de la previa, el de El Palmar ha tenido que medirse a rivales de altura como Taro Daniel, Denis Shapovalov, Lorenzo Musetti y Stefanos Tsitsipas. Precisamente los abultados marcadores cerrados ante oponentes con buen cartel es lo que le hace llegar como el más fuerte del cruce.

Y es que Djokovic, a pesar de haber cedido un solo set en todo el torneo -los mismos que Alcaraz-, se ha mostrado lejos de su mejor versión con momentos de sufrimiento a lo largo de su camino a semifinales. Eso sí, su solidez general a pesar de los altibajos, su innegable calidad, y su mera autoridad en la pista, le han permitido ponerse a dos pasos de la Copa de los Mosqueteros.

En este duelo con sabor a final hay mucho más en juego que el simple pase al partido por el título, empezando por la batalla que mantienen ambos tenistas por el primer puesto del ránking. Con Medvédev (número dos mundial) eliminado, las opciones de Alcaraz de permanecer en la primera plaza el próximo lunes pasan por ganar a Nole, pues el serbio volvería a liderar la clasificación si se hace con los 2000 puntos en juego en la final.

A esa batalla se suma la de la carrera que mantiene el genial tenista de Belgrado con Rafa Nadal por convertirse en el hombre con más títulos de Grand Slam de la historia. La cuenta está igualada a 22, y sin Rafa en su torneo favorito el camino estaba ‘abierto’ para Novak… hasta que apareció la ‘bestia Alcaraz’.

Y es que el único que ahora parece capaz de pararle los pies al único miembro del Big Three en activo es el murciano, tras los pasos de Rafa , la leyenda del tenis español que forjó su romance con la tierra batida con la conquista del título con tan solo 19 años (uno menos de los que tiene ahora Alcaraz). “Alcaraz me recuerda a un zurdo de su país”, dijo irónico Djokovic en la previa, a la hora de hablar de un tenista que para él es el verdadero “rival a batir”.

“Alcaraz me recuerda a un zurdo de su país”

El pupilo de Juan Carlos Ferrero ya se las sabe todas, y quiso restar la presión lanzada por el actual número tres del mundo sobre sus hombros. “Tiene dos títulos aquí y si no tiene más es porque ha chocado contra el mejor de la historia en tierra batida, si no tendría más. Mientras esté Novak aquí, siempre va a ser el favorito”, comentó tras su victoria ante Tsitsipas que certificó el duelo de semifinales ante Novak.

También le ayudó su mentor, el propio Ferrero, en el análisis del trascendental cruce. “Novak es de los mejores de la historia, estos jugadores encuentran soluciones donde otros no las encuentran. Estudiarán el partido, saben cómo juega Carlos y harán una táctica. Novak no va a dar su brazo a torcer aunque Carlos gane el primer set 6-2″.

La importancia del partido ya se ha dejado notar en la rutina de Carlos, pues el murciano, acostumbrado a no saltar a la pista en los dos días de descanso entre los partidos previos, se ejercitó el miércoles durante 50 minutos para preparar específicamente el choque ante Novak. Una nueva victoria ante el serbio -tras la lograda el año pasado en su primer cara a cara en Madrid- implica rozar el título con la yema de los dedos, sin olvidar que en la hipotética final esperará el vencedor del Ruud-Zverev.