Trudeau se prepara para lo peor: manipula la fecha de las próximas elecciones… ¡y garantiza así las pensiones!

¿Recuerdas la canción? Qué diferencia hace un día? Sí, 24 horas cortas pueden marcar una gran diferencia… De hecho, tal vez “todos los días sean iguales”, pero no para Justin Trudeau. Dejame explicar.

No se supone que la Ley Electoral sea una tontería partidista.

La última vez que vimos a un gobierno intentar manipular las reglas electorales fue en vísperas de la derrota de Stephen Harper.

El verdugo de sus trabajos sucios no fue otro que Pierre Poilievre, cuyo objetivo particular era dificultar el voto de las personas que se encontraban en la base de la escala socioeconómica.

Sí, el libertario Poilievre buscó entonces quitar a los más desposeídos de nuestra sociedad su libertad democrática más fundamental: la de votar.

Los partidos de la oposición, incluido el NDP (yo era entonces su líder) y los liberales (ya bajo Trudeau) habían denunciado la maniobra de los conservadores, que se habían visto obligados a retroceder.

Nuestro argumento principal fue simplemente: los cambios a la Ley Electoral requieren el consenso de la Cámara. Un gobierno no impone su voluntad de apoyar sus propios intereses.

Incluso Harper lo entendió y tuvo que calmar el ardor del demasiado partidista Poilievre.

Adiós, adiós, Trudeau…

La Ley Electoral es clara y lleva años en vigor.

Existe una fórmula sencilla para determinar de antemano las fechas de las próximas elecciones.

El artículo 56.1 (2) de la Ley Electoral establece que las elecciones se celebrarán el tercer lunes de octubre cada cuatro años. Según la Ley y las reglas conocidas por todos, las próximas elecciones se celebrarían el 20 de octubre de 2025.

Excepto que hay un “trampa”. Las elecciones de 2019 (que fueron convocadas anticipadamente) se celebraron el 21 de octubre de ese año.

Esto plantea un pequeño problema para los diputados, porque adquieren su pensión de por vida, después de seis años completos… Sin embargo, las elecciones generales previstas normalmente para el 20 de octubre de 2025 se celebrarían un día antes para los que fueron elegidos en 2019. .

Al proponer cambiar la fecha de las próximas elecciones del 20 al 27 de octubre de 2025, Trudeau garantiza una pensión vitalicia a todos los diputados elegidos en las elecciones de 2019. Una pensión a la que no tendrían derecho si siguiera las reglas.

A escondidas, sin previo aviso, Trudeau intenta apilar los dados.

Los liberales intentan hacer creer que este cambio de fecha se debe a la fiesta religiosa del Diwali… Es un argumento curioso, porque bien podrían haber adelantado las elecciones en lugar de posponerlas. Además, durante las últimas elecciones, argumentaron que los ciudadanos cuya fiesta religiosa se celebrara al mismo tiempo que la votación, ¡sólo podían aprovechar el voto anticipado!

Admisión del fracaso

Esta maniobra revela todo sobre el estado de ánimo de Trudeau y su banda. Temen lo peor y, al menos según las encuestas, tienen razón.

No hay nada más importante en política que la confianza del líder y a Trudeau, seamos claros, nunca le ha faltado confianza en sí mismo.

Esta es la primera vez que lo veo prepararse para una pérdida. Esto lo descifrarán rápidamente sus propias tropas, a las que, por el contrario, intenta ayudar siendo considerado con sus pensiones.

Es seguro que los conservadores se opondrán a este cambio, demostrando así su propia confianza: ¡no necesitan un día más, les esperan cuatro años más!