Tras semanas de ausencia, primera foto de Kate Middleton desde su cirugía

Toda sonrisas y rodeada de sus hijos: el Palacio de Kensington publicó a mediados de enero la primera fotografía oficial de la princesa Kate desde su cirugía, poniendo fin a una larga e inusual ausencia mediática, que desató especulaciones sobre su estado de salud.

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¿Con esta foto, el palacio espera poner fin a estas cuestiones? Su publicación se produce, en cualquier caso, después de una semana agitada, con la publicación de una fotografía sin pose en un medio estadounidense especializado en celebridades y la confusión en torno a la presencia de la princesa en un evento oficial el próximo mes de junio.

La última aparición pública oficial de la esposa del príncipe Guillermo se remonta a la misa de Navidad de la familia real en Sandringham (este de Inglaterra) a finales de diciembre, hace dos meses y medio, una discreción sin precedentes para la popular princesa, cuyos viajes con frecuencia hacen los titulares de los medios británicos.

En esta foto oficial tomada por William, según el Palacio de Kensington, y publicada en las cuentas oficiales de redes sociales de la pareja, Kate está sentada sonriendo en una silla de jardín, vestida con jeans, un suéter y una chaqueta oscura, rodeada de sus tres hijos, George. Charlotte y Louis, riendo.

La foto fue tomada “en Windsor a principios de esta semana”, dijo el palacio.

“Gracias por sus buenos deseos y continuo apoyo durante los últimos dos meses. Les deseo a todos un feliz Día de la Madre”, celebrado este domingo en el Reino Unido, indica el breve mensaje firmado “C” (de Catherine) y que acompaña a la foto.

Si las acciones de la familia real siempre son objeto de escrutinio por parte de la prensa, la comunicación en torno a la operación y a la convalecencia de Kate ha suscitado muchas preguntas, incluso críticas, incluso en los tabloides, aunque son muy favorables a la pareja que ella entrena con William.

El Palacio de Kensington anunció el 17 de enero que la princesa había sido sometida el día anterior a una operación abdominal “programada” en una clínica de Londres, sin especificar la causa, pero negando que estuviera relacionada con el cáncer.

Transmitiendo el “deseo” de Kate “de que su información médica personal permanezca privada”, indicó que ella no participará en ningún compromiso público oficial antes de Pascua. William también había reducido su agenda para quedarse con su esposa y sus hijos.

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Doce días después, el palacio dijo que la princesa había regresado a su casa en Windsor. Y desde entonces, nada, o casi nada, salvo una breve declaración a finales de febrero, mientras se acumulaban las preguntas en la prensa, para indicar que “sigue yendo bien”, tras la cancelación de un compromiso público del príncipe Guillermo para un “motivo personal” no especificado.

Pero esta semana la comunicación precisa del palacio fue puesta a prueba. Primero, con la publicación el lunes en dos medios estadounidenses especializados en celebridades de una fotografía de Kate, con gafas oscuras en la nariz, sentada en el asiento del copiloto de un vehículo conducido por su madre.

La imagen no fue recogida por los periódicos británicos, en línea con la petición oficial de respetar la privacidad de la familia durante la convalecencia de la princesa.

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Al día siguiente, otro contratiempo: el Ministerio de Defensa menciona en uno de sus sitios web que la princesa participará el 8 de junio en uno de los desfiles militares organizados con motivo del cumpleaños oficial de la soberana.

Obviamente tomado por sorpresa, el Palacio de Kensington, que gestiona la agenda de Kate y William, no confirma, mientras que fuentes reales afirman que no fue consultado previamente por el gobierno, que finalmente retiró la mención de la presencia de Kate.

La comunicación sobre el estado de salud de Kate contrasta en cualquier caso con el esfuerzo de transparencia liderado por el Palacio de Buckingham en torno al cáncer que padece Carlos III. Aunque su naturaleza no ha sido aclarada, el rey es fotografiado habitualmente en las pocas funciones oficiales que sigue desempeñando, principalmente entrevistas con el primer ministro o diplomáticos extranjeros.