Síndrome de Guillain-Barré: un riesgo con determinadas vacunas COVID, según un estudio

Algunas vacunas anti-Covid aumentan el riesgo de desarrollar el síndrome de Guillain-Barré, pero no el de Pfizer, que ahora se utiliza casi exclusivamente en Francia, según un estudio difundido el miércoles por las autoridades sanitarias francesas.

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“Las vacunas de ARN mensajero no aumentan el riesgo de síndrome de Guillain-Barré, a diferencia de las vacunas de vectores adenovirales”, anunciaron en un comunicado de prensa conjunto la Agencia Nacional de Seguridad de los Medicamentos (ANSM) y la Aseguradora.

Bajo sus auspicios, los investigadores llevaron a cabo un estudio publicado a principios de octubre en la revista Neurology y que demuestra que la vacunación mediante ARN mensajero -que incluye las vacunas Moderna y Pfizer- no está asociada con el riesgo de síndrome de Guillain-Barré.

“El síndrome de Guillain-Barré es una enfermedad rara en la que el sistema inmunológico ataca los nervios periféricos, lo que puede provocar dolor, entumecimiento, debilidad muscular o dificultad para caminar”, recuerdan las agencias. “En casos raros, la enfermedad puede provocar graves secuelas neurológicas, insuficiencia respiratoria y provocar la muerte”.

Se habían asociado casos aislados de este síndrome a la vacunación con las vacunas de AstraZeneca y Janssen, conocidas como vacunas de adenovirus y utilizadas durante un tiempo en las campañas de vacunación francesas antes de ser abandonadas en favor de las de ARN mensajero, es decir, Moderna y Pfizer.

El estudio difundido el miércoles pretendía evaluar este riesgo comparando retrospectivamente la situación de vacunación de las aproximadamente 2.000 personas hospitalizadas por este síndrome entre finales de 2020 y principios de 2022.

Parece que la vacunación con AstraZeneca y Janssen se asocia con un riesgo más del doble de desarrollar el síndrome de Guillain-Barré. Sin embargo, los investigadores señalan que este riesgo es significativamente mayor en caso de infección por coronavirus.

Por otro lado, “no hubo un aumento estadísticamente significativo en el riesgo de síndrome de Guillain-Barré tras la administración de vacunas de ARN mensajero”, concluye el estudio.

“Esto es tranquilizador en un contexto en el que el ARN mensajero sirve de base para una vacunación de refuerzo, inmediata y futura”, añade.

En Francia, en particular, es la vacuna Pfizer la que se utiliza casi exclusivamente en la campaña lanzada este otoño por las autoridades sanitarias. Sin embargo, otros países, en particular los países en desarrollo, siguen utilizando ampliamente vacunas de adenovirus, en particular AstraZeneca.