Real Madrid – Las Palmas, en directo: resultado, goles y última hora de LaLiga

El Real Madrid se desquitó este miércoles del amargo trago del domingo en el Metropolitano con una victoria balsámica ante la Unión Deportiva Las Palmas ante su afición (2-0). Los goles de Joselu y Brahim valieron al conjunto de Ancelotti para tumbar el valiente pero poco incisivo planteamiento de Las Palmas.

El partido tuvo un arranque templado, con un tanteo inicial en el que el que los blancos esperaron a ver la puesta en escena del combinado isleño. Ancelotti había advertido de la personalidad del equipo de Pimienta, y los blancos se mostraron muy contundentes en el centro del campo a la hora de destruir el juego creativo de los amarillos.

El Real Madrid siempre tuvo las riendas del partido con el dominio de la posesión, y muy poco a poco empezaron a llegar las oportundades para los hombres de arriba. Un disparo al muñeco de Rodrygo, el más activo en la zona ofensiva, abrió el apetito de los blancos, que pese a la insistencia tardaron en obtener la recompensa del gol. Las costuras de la Unión Deportiva las Palmas se abrieron por completo a los veinte minutos de juego, cuando las intentonas poco certeras de los blancos dejaron de estar bajo control.

A partir de entonces el duelo se convirtió en la crónica de un gol anunciado. Joselu acumulaba ocasiones con facilidad, pero la falta de precisión y el arduo trabajo de Álvaro Valles impedían a los de Ancelotti abrir el marcador. Al menos tres ocasiones claras aparecieron ante el ’14’ antes de que Brahim, por primera vez titular, errara en dos enfrentamientos cara a cara con Valles.

El asedio blanco era total ante un combinado canarión incapaz de hilvanar jugadas. Sory Kaba era un mero espectador maniatado por Rudiger y Alaba en los pocos balones llovidos que caían por su zona. El dominio era claro, pero el gol no llegaba, y pronto empezó la desesperación en un Bernabéu conocedor del problema de ataque de su equipo este curso. 

Los ánimos decayeron incluso un poco más con la lesión de Alaba, sustituido por Lucas Vázquez tras llevarse la mano al muslo, pero en la última ocasión de la primera mitad llego el merecido premio del gol. La Unión Deportiva se vio con los deberes hechos antes de tiempo, mas Valles no pudo prolongar más el milagro. Un buen centro de Lucas llegó a los pies de Brahim en el punto de penalti para que controlara, pensara el disparo y la embocara a placer en la meta rival.

García Pimienta aprovechó el descanso para remodelar la defensa e insistir a los suyos para que siguieran el mismo plan de juego. Los amarillos no renunciaban a su estilo de salida con balón, e incluso se atrevieron a añadir una pizca de descaro a sus exquisitos trazos de fútbol combinativo para encontrar su primera ocasión de peligro real, un tiro de Viera -en posición antirreglamentaria- bien atajado por Kepa.

La aproximación insufló confianza al cuadro canario, pero pronto fue aplastada por el Real Madrid con el segundo tanto del duelo. La colgó perfecta Rorygo desde la izquierda y apareció Joselu para asestar un buen picotazo de cabeza. Celebró con rabia el ariete tras una imprecisa primera mitad y el Bernabéu le msotró su cariño al hombre llamado a ejercer de Benzema este curso.

La ovación se volvió a repetir minutos después cuando, en el momento del cambio, compartío aplausos con Brahim. Llegaba el turno de Vinícius y Ceballos, dos ingresos celebrados como goles por la grada del remozado feudo merengue. La seguridad del segundo tanto permitió al Madrid bajar la intensidad y ello abrió oportunidades al equipo visitante, aunque los blancos no sufrieron para mantener a raya al combinado menos preciso del campeonato de cara a gol.

Con este guion, el partido avanzó manso, a placer del Real Madrid, hacia un final que confirmó la vuelta de los de Ancelotti a la senda correcta y la racha de cero victorias de Las Palmas en sus 35 visitas al feudo blanco. Eso sí, a pesar de marcharse la capital con las manos vacías, la numerosa expedición amarilla desplazada mostró su agradecimiento a una escuadra valiente en el regreso de los amarillos al feudo del rey de Europa.