Real Madrid, en directo: última hora, resultado y goles de la decimosexta jornada de Liga

El Real Madrid sudó en el Benito Villamarín, pero no fue suficiente para tumbar a un combativo Betis que le miró de tú a tú, le dejó sin soluciones en ataque y le arrancó un empate (1-1) que pone en peligro el liderato de los blancos en Liga, pendientes de lo que haga el Girona este domingo.

Era más que un choque liguero para el equipo de Ancelotti, consciente de que tenía en la palma de su mano dar un golpe sobre la mesa en la competición nacional en una jornada muy difícil para los de Míchel, que se miden al Barça en Montjuic. Pero no le quedó otra a los merengues que arrancar el partido aguantando la intensidad bética.

Eso fue solo los primeros minutos, porque superada esa primera presión, con ocasión incluida para los verdiblancos —un disparo de Marc Roca directo a las manos de Lunin—, el cuadro blanco empezó a volcarse en Rodrygo por la izquierda para amenazar. El brasileño llegaba entonado a la cita tras haber recuperado el olfato goleador en las últimas semanas y su carta de presentación en Sevilla fue un centro potentísimo para Modric que el croata no pudo enviar a portería.

No importó, la semilla ya estaba sembrada: la siguiente fue una combinación madridista sobre la línea del área entre el ’11’, Bellingham y Modric para que el cuero terminase en los pies de Brahim, que intentó sorprender a la zaga verdiblanca con un balón picado para el inglés. Y lo próximo, una caída de Rodrygo en el interior del área tras un contacto con Ruibal que no fue nada para Soto Grado.

Por allí rondaba un viejo conocido de los madridistas, un tal Isco Alarcón que ha recuperado su mejor nivel y que tenía el aliciente extra de poder hacer valer la ‘ley del ex’. Pudo abrir la lata el malagueño con una llegada al área para rematar un balón atrás de Ayoze, pero no llegó a conectar bien el disparo… y en la siguiente marcó el Madrid, aunque fue anulado por un ajustado fuera de juego de Rodrygo al inicio de la jugada.

A partir de ahí, los merengues perdieron frescura en ataque y las llegadas cada vez se hicieron menos claras, lo que le abrió la puerta al Betis para empezar a controlar el partido. Al ritmo del Villamarín, Ayoze tuvo la primera al quedarse solo en el área —en una acción en la que el Madrid reclamó falta sobre Mendy—, pero se equivocó primero dándosela a Isco y Lunin le sacó el disparo con una mano monumental en su segunda oportunidad.

La igualadísima primera mitad murió poco después de dos disparos lejanos de William José y Modric que se fueron desviados por muy poco, y con una falta directa de Alaba que se estrelló en el lateral de la red. Pero, sobre todo, con 0-0 en el marcador.

El paso por los vestuarios pareció cambiarle la cara al Real Madrid, pues no se habían cumplido los 10 minutos de segunda parte cuando Brahim y Bellingham se iluminaron. El español sorprendió a la zaga verdiblanca con un balón picado que el Golden Boy bajó completamente solo con el pecho para clavarla en la red por debajo de las piernas de Rui Silva. Ya van 12 goles en 14 partidos para el inglés, unos registros que en el Real Madrid solo ha conseguido Cristiano Ronaldo.

La alegría duró menos de la cuenta para Ancelotti: cuando parecía que estaba más cerca el segundo, Aitor Ruibal se inventó un trallazo desde fuera del área en el que Lunin no pudo hacer nada y puso el empate. Ya no se movió más el luminoso a pesar de que Isco asustó a su antigua afición con un cabezazo en el 89 que se estrelló en el palo, y Joselu tuvo el 1-2 sobre la bocina con un disparo que terminó fuera.

“Salimos de aquí contentos, tenemos el liderato, éste es un campo difícil y ya pensamos en los próximos partidos”, se limitó a valorar el técnico italiano tras el pitido final, aunque lo cierto es que la cabeza de la tabla al final de esta jornada ya no depende del Madrid, sino de que el Barça le haga un favor tumbando al Girona en Montjuic.