Real Madrid – Braga, en directo: última hora, resultado y goles de la fase de grupos de la Champions League

El Real Madrid resolvió este miércoles en el Santiago Bernabéu su problema con el gol y selló su pase a octavos de final de la Champions con un contundente 3-0 al Sporting de Braga. Los de Ancelotti solventaron sin problemas un duelo marcado por la aparición de dos actores secundarios: Lunin, sustituto inesperado de Kepa y héroe al atajar un penalti en el inicio; y Brahim, sustituto de Bellingham y encargado resolver los problemas de gol de los merengues.

El partido arrancó sin preliminares, no hubo tiempo de tanteo. La primera incursión incisiva del conjunto portugués por la banda izquierda, arbolada en dos toques por Bruma y Cristian Borja, culminó en un penalti innecesario tras un agarrón de Lucas Vázquez. Su ejecutor fue el español Álvaro Djaló, pero la joven promesa se encontró con Lunin, sorpresa de última hora tras la baja inesperada de Kepa por molestias en el aductor, felino en la atajada abajo a la derecha.

El susto, un clásico de este tipo de partidos del Madrid en su estadio, avivó las gradas del Bernabéu, y el clamor de la grada hizo lo propio con los suyos, aunque hubo algún pitido tímido contra Vinícius y Rodrygo. Este último fue protagonista en la jugada inmediatamente posterior al penalti, y protestó de lo lindo para intentar obtener ese mismo resultado. Tomó la iniciativa y en su veloz arrancada y penetración al área rival fue derribado por Niakaté, pero esta vez no tuvo compensación por parte del árbitro.

Ahora sí, tras un agitado inicio, ambos conjuntos iniciaron la contienda táctica en el centro del campo. Ninguno hacía gala de máxima precisión, pero los blancos, con la presión incansable de Camavinga y Valverde, impusieron su superioridad. Con esa línea adelantada llegaría la primera oportunidad clara, un robo de Valverde en plena salida de balón del Braga que llegaría a los pies de un Vinícius bien colocado en el corazón de área. Pero el control del brasileño no fue bueno, cometió falta en el intento de recuperación e invalidó el gol de Brahim, llegado desde segunda línea para embocar a placer la pelota desviada en el entrevero de piernas.

El frío de la capital congeló las ocasiones hasta el minuto 20, cuando el Braga volvió a cortar la respiración de la grada. Su ocasión llegó en una contra tras córner del Real Madrid, cuando Lucas -el más señalado de la zaga- se comió un balón largo colgado a Bruma, al que derribó en el área con un empujón tratando de enmendar el error previo. La pena máxima no fue señalada esta vez… por los pelos.

El Madrid imprimía verticalidad desde la medular, pero se difuminaba por completo en la proximidades del área. Lo intentó Valverde empezando la jugada con una cabalgada desde el círculo central y culminándola con un remate atropellado a centro de Vinícius, pero entonces, cuando parecía que el dominio estaba lejos de materializarse en goles, volvió a aparecer Brahim.

La jugada partió de un buen pase filtrado de Mendy a Rodrygo, paciente en el área antes de ceder el balón al ’21’, de nuevo incorporado desde segunda línea para embocarla. Celebró el tanto imitando los gestos del VAR irónicamente, con la misma rabia que en la oportunidad previa que le dio Ancelotti ante Las Palmas, y el Bernabéu entonó el “como no te voy a querer”.

Con el gol, los de Ancelotti rebajaron un punto de intensidad, pero ni con ello hubo reacción del Braga. El equipo portugués sufría para sacar el balón jugado, para desesperación de su técnico, y los locales, quizás mermados por la falta de pegada de Rodrygo y Vinícius, no terminaron de aprovechar las ocasiones de aumentar la ventaja.

Sin embargo, el problema del gol quedó resuelto apenas iniciado el segundo tiempo. El Braga salió de vestuarios adormilado, y el rey de Europa no perdona cuando huele sangre. El asedio merengue comenzó desde el silbato inicial, y apenas necesitaron diez minutos de juego para duplicar la ventaja.

El gol llegó en una mala salida de balón del Braga, como ya se anunció en toda la primera mitad. Niakaté se la cedió a Camavinga, el galo buscó a Valverde y el uruguayo vio por el rabillo del ojo la incorporación al ataque de Lucas Vázquez. El lateral se encontró con la oportunidad de oro para ser perdonado por los errores previos y dio un pase al corazón del área para asistir a Vinícius, quien recortó y definió cruzado ante un Matheus batido.

Brahim cumplió el papel de Bellingham y Vinícius, más concentrado en el juego que en los últimos partidos de liga, también se unió a la fiesta. Solo faltaba Rodrygo, también necesitado de gol, y no tardó en conseguirlo. Tres minutos después de convertir su tanto, el ‘7’ de Real Madrid se alió con su compatriota, y tras una pared en el área, Rodrygo puso el 3-0 con una picadita sensacional sobre Matheus.

El partido estaba resuelto -también la clasificación- y Ancelotti aprovechó la velocidad de crucero de los suyos, lanzados a por el cuarto, para hacer rotaciones y regalar los primeros minutos al canterano Nico Paz. No tuvo gran protagonismo en una noche en la que el gran esperado era Güler, pero sirvió como prueba de que sí, el italiano también cuenta con la base para cuando vengan tiempos de vacas flacas. Sobre el verde del Bernabéu estaba ya todo despachado, y los blancos tan solo tuvieron que esperar el pitido final para sumar tres puntos más y sellar matemáticamente el pase a octavos de la Champions.