Quebec aprueba una ley para impedir que los estudiantes y el personal se cubran la cara

El gobierno de Legault aprobó el jueves el proyecto de ley 94, destinado a reforzar el laicismo en el sistema escolar de Quebec.

A partir de ahora, los estudiantes deberán asistir a la escuela con el rostro descubierto, al igual que prácticamente todo el personal del centro.

Además, se prohibirán los menús adaptados a restricciones religiosas, así como las ausencias o permisos concedidos al personal por celebraciones religiosas que no estén incluidas en el calendario escolar.

Esta ley sigue a la polémica del otoño de 2024 sobre la escuela pública de Bedford en Montreal, pero el gobierno del CAQ ya ha indicado que en los próximos meses se presentará otro proyecto de ley sobre la laicidad, esta vez para imponer la laicidad en las guarderías subvencionadas.

El proyecto de ley 94 fue adoptado el jueves por la mañana por una gran mayoría, 70 a 27. Los miembros del gobierno del CAQ votaron a favor, al igual que los miembros del Parti Québécois, mientras que la oposición oficial, los liberales y el Québec Solidaire votaron en contra.

La ley fue sancionada poco después por el vicegobernador.

La legislación tiene un alcance muy amplio. Por ejemplo, la prohibición de llevar símbolos religiosos se extiende a las personas que trabajan en virtud de acuerdos con instituciones educativas.

Esto afecta al trabajador de la guardería, al asesor educativo, al psicólogo, al voluntario de la biblioteca, al conserje, al personal de la cafetería, al entrenador de hockey en el contexto de un proyecto concreto, etc.

Además, ningún local escolar podrá estar disponible para prácticas religiosas, ni siquiera fuera del horario de clase.

Además, se ha añadido un requisito de idioma. El uso del francés en la escuela se vuelve obligatorio cuando el personal se comunica con los estudiantes o cuando los colegas hablan entre sí.

Pero el gobierno ha relajado la regla. Si la integración del niño depende del uso inicial de otra lengua, se permitirá esa otra lengua.

Quebec también está endureciendo las normas de conducta escolar para prohibir las expresiones de odio y discriminación.

El estudiante debe respetar la igualdad de género, pero también debe adoptar un comportamiento libre de cualquier forma de intimidación o violencia, motivado en particular por el racismo, la orientación sexual, la identidad sexual o de género, la homofobia, una discapacidad o una característica física.

Se han realizado modificaciones al texto original. Por ejemplo, ya no habrá ninguna adaptación a la obligación de asistir a la escuela por motivos religiosos, pero también por otros motivos.

Además, se han flexibilizado las evaluaciones docentes. Ahora se harán cada dos años.

También se retiró la propuesta de crear un comité de servicios educativos.

En un comunicado, la Asociación de Comités de Padres Autónomos de Quebec saludó la aprobación de la ley y “el pragmatismo de los parlamentarios”.

Fue el caso de la Escuela Bedford, en la Côte-des-Neiges de Montreal, el que impulsó al gobierno a apretar los tornillos al secularismo.

En esta institución, un grupo de profesores norteafricanos creó una atmósfera tóxica.

A las niñas se les prohibió jugar fútbol, ​​a los niños en el espectro del autismo se les negaron servicios especializados y la ciencia y la educación sexual se enseñaron mal o no se enseñaron en absoluto. Desde entonces, once profesores de la escuela Bedford han sido suspendidos.

Tras los acontecimientos de Bedford, el entonces Ministro de Educación, Bernard Drainville, envió investigadores a 17 escuelas donde se habían denunciado violaciones de la ley de laicidad. El informe menciona que en una escuela, los estudiantes llevaban símbolos religiosos que cubrían todo su rostro.

–Este informe de La Presse Canadienne fue traducido por CityNews