puñetazo en la cara por parte de un presidente y patadas en la cabeza al árbitro

En la decimoquinta jornada de la Superliga de Turquía, un empate a uno entre el MKE Ankaragücü y el Çaykur Rizespor se convirtió en un esperpento que acabó con el árbitro en el suelo. Tras el pitido final, el presidente del Ankaragükü, Faruk Koca, saltó al terreno de juego y agredió al colegiado  Halil Umut Meler. 

Meler, que cayó al suelo, quedó atrapado en la refriega que prosiguió al puñetazo. La tangana entre ambos equipos pilló al colegiado en el suelo, que siguió recibiendo golpes. El árbitro tuvo que levantarse rápidamente a pesar de la conmoción para salir de la zona. La policía antidisturbios, que tuvo que intervenir para tratar de separar a los miembros de ambos clubes, enzarzados en una pelea, escoltó a Meler y a sus asistentes fuera del terreno de juego. 

La motivación de la agresión es un penalti pitado en contra del conjunto local en los últimos minutos. El Ankaragücü vencía desde los primeros minutos, pero la decisión del colegiado provocó la ira de los locales. Al puñetazo en el rostro se le unieron varias patadas en la cabeza por parte, presumiblemente, de otros miembros del equipo técnico del combinado de Ankara. 

Después del ataque, el árbitro Halil Umut Meler ha presentado una denuncia contra el presidente de Ankaragücü, Faruk Koca, y otras personas involucradas en el incidente.