Puente derrumbado en Baltimore: los rescatistas buscan los cuerpos de seis trabajadores

Los equipos de rescate trabajan intensamente el miércoles para encontrar los cuerpos de seis trabajadores dados por muertos en las gélidas aguas del puerto de Baltimore, en la costa este de Estados Unidos, un día después del espectacular hundimiento de un puente golpeado por un portacontenedores.

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Los buzos recorren las aguas en “condiciones peligrosas” para intentar encontrar a las víctimas, que según la prensa estadounidense son de América Latina, explicó el gobernador de Maryland, Wes Moore.

Los rescatistas se enfrentan a “temperaturas gélidas, marea alta, vientos violentos y trozos de metal retorcidos”, dijo. En medio de la niebla y el frío, numerosos barcos de la guardia costera y de la policía se desplegaron en gran número, muy cerca de los escombros y del portacontenedores averiado, informa un periodista de la AFP presente en el lugar.

AFP

Las seis víctimas buscadas son trabajadores, “padres, hijos, maridos” que estaban reparando baches en el puente Francis Scott Key cuando se derrumbó en el río Patapsco alrededor de la 1:30 a.m. del martes, dicen las autoridades.

“No creemos que encontremos a estos individuos todavía con vida”, dijo el vicealmirante de la Guardia Costera Shannon Gilreath cuando dos miembros de su equipo fueron rescatados el martes.

Entre los desaparecidos se encuentran trabajadores de Honduras, Guatemala, El Salvador y México, informa el Baltimore Banner.

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Miguel Luna, un salvadoreño padre de tres hijos, salió a trabajar el lunes por la noche y nunca regresó, dijo Casa, una asociación que ayuda a los inmigrantes.

Su esposa, María del Carmen Castellón, dijo al canal de televisión Telemundo 44 que se sentía “devastada” por la espera de noticias.

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Wes Moore subrayó que había hablado con las familias de las víctimas y prometió que “agotaría todas las opciones para facilitar su duelo”.

“Accidente terrible”

El saldo de este “terrible accidente”, en palabras del presidente Joe Biden, habría sido peor si el barco, que sufrió una “pérdida momentánea de propulsión”, no hubiera logrado lanzar una llamada de socorro.

Esta alerta permitió a las autoridades interrumpir parte del tráfico rodado en el último momento. La investigación preliminar arroja que se trató de un accidente, según las autoridades.

AFP

Impresionantes imágenes de videovigilancia muestran al buque portacontenedores MV Dali desviándose de su rumbo y chocando contra un muelle del puente inaugurado en 1977, provocando el colapso de varios arcos en el puerto.

En estos videos, vemos luces de vehículos de mantenimiento en el puente, antes de que se doble y se desmorone.

La tripulación, ilesa, había intentado en vano frenar el rumbo del barco echando anclas.

El gobernador de Maryland prometió una “investigación completa y exhaustiva”.

Jennifer Homendy, directora de la Agencia de Seguridad del Transporte de Estados Unidos (NTSB), dijo que un equipo había recuperado los registradores de datos del portacontenedores, un elemento crucial para la investigación.

Reconstrucción

Joe Biden prometió que el puente, que lleva el nombre del poeta que escribió la letra del himno nacional estadounidense, sería reconstruido, aunque admitió que llevaría tiempo. Para adelantarse a las aseguradoras, el presidente dijo que quería que “el Estado federal pagara todo el coste de la reconstrucción”.

Porque la cuestión es económica: este puente de cuatro carriles, de 2,6 kilómetros de longitud, está situado en un eje norte-sur crucial para la economía de la costa este de Estados Unidos.

Getty Images vía AFP

Y con el acceso al puerto bloqueado por escombros, el transporte marítimo allí está “suspendido hasta nuevo aviso”, dijeron las autoridades. El Puerto de Baltimore es el noveno mayor del país en términos de actividad y genera más de 15.000 puestos de trabajo.

El ministro de Transporte, Pete Buttigieg, lo calificó como un “impacto importante y prolongado en las cadenas de suministro”.

El MV Dali es un buque portacontenedores reciente, de 300 metros de eslora y 48 metros de manga, que enarbola bandera de Singapur y que navegaba hacia Sri Lanka.

Fue operado por la compañía naviera Synergy Group y fletado por el gigante naviero danés Maersk.

La autoridad portuaria de Singapur dijo el miércoles que había pasado dos inspecciones en 2023 y que en junio se reparó un manómetro de control de presión de combustible defectuoso.

Las autoridades portuarias chilenas reportaron en 2023 un defecto en la maquinaria del barco, anomalía rápidamente reparada por el armador según la Armada chilena.