Muere un montañero tras sufrir una caída de 200 metros en un pico del Pirineo aragonés

Un montañero de Barcelona de 59 años ha fallecido a consecuencia de la gravedad de las heridas que se produjo al sufrir una caída y rodar entre piedras unos 200 metros cuando descendía del pico de la Gran Facha, en el municipio oscense de Sallent de Gállego.

Según informa la Guardia Civil, la voz de alerta fue dada sobre las 16:25 horas de la jornada del sábado a través de una llamada telefónica hecha por los propios compañeros del montañero accidentado para informar del accidente.

Tres especialistas en montaña de la Guardia Civil y un médico del servicio de emergencias del 061 se desplazaron en el helicóptero del Cuerpo y consiguieron descender a la zona del accidente a pesar de las adversas condiciones climatológicas reinantes en ese momento.

Tras comprobar que el herido presentaba múltiples y graves lesiones, le suministraron analgésicos y procedieron a colocarle un collarín cervical, a vendarle las heridas y a ponerle en una camilla.

Debido a un empeoramiento del tiempo, que apenas dejaba visibilidad, el helicóptero no pudo posarse de nuevo sobre uno de los patines, por lo que los especialistas decidieron iniciar el descenso del accidentado a pie junto al médico y a los tres compañeros del accidentado.

A los pocos minutos de iniciar la marcha y debido a la gravedad de las lesiones sufridas, el médico comprobó que el herido había fallecido, sin que las maniobras de reanimación hicieran efecto.

Ante esta situación, los especialistas decidieron dejar el cuerpo en un lugar seguro y continuar el descenso, hasta que a unos 2.500 metros de altitud y tras abrirse un claro, el helicóptero pudo acceder hasta donde se encontraba el grupo.

Los compañeros del fallecido fueron evacuados en primer lugar y, posteriormente, los especialistas y el médico, que se encontraban en una zona más baja al continuar con el descenso.

A primera hora de este domingo, los especialistas se han desplazado de nuevo en el helicóptero del Cuerpo para evacuar el fallecido hasta Panticosa, desde donde fue trasladado en un coche funerario hasta Jaca.