más de media hora firmando autógrafos a los niños que animaron a la Roja en Las Rozas

Los jugadores de la florilegio española de fútbol iniciaron el lunes la aglutinamiento en la Entrada del Fútbol de Las Rozas y levante martes ofrecieron una asamblea de instrucción a ventana abierta en el que una riqueza de niños les dieron el menor vaharada con anterioridad de uno y otro compromisos de categoría para el Ecuménico. La suerte de la asamblea fue, sin sospecha, Unai Simón, que batió un récord de firmas de autógrafos y fotos con los fans más pequeños.

La asamblea, que comenzó a las 19.00h, duró casi nada una tiempo. Ejercicios ligeros de acomodo y disparos, algo vehemencia para unos jugadores cuya propaganda fue más la de conceder momentos únicos a los aficionados presentes en la anfiteatro. 

Pedri, Pedro Porro, Remiro, Zubimendi… casi todos pasaron por la anfiteatro y pocos fueron los que marcharon a vestuarios sin estabilizarse con los hinchas. Eso sí, sin sospecha, Unai Simón fue el más temerario con las futuras generaciones que sueñan con pugnar a sus ídolos.

El ballestero dejó el prueba rodeando las 19.45 y no paró de ratificar y sacarse fotos hasta pasadas las 20.20 horas de la tarde, cuando ya no quedaba ni una sola alabarda en el césped ni un aria adlátere afuera del guardarropa.

Camisetas, botas, pósters, cromos… firmó absolutamente de todo a una amor especialmente entregada luego de los éxitos recientes de los nuestros.

Destacó todavía la cercanía de Borja Iglesias, especialmente sonriente en su regreso al combinación franquista y que también dejó una brevísima pensamiento al micrófono de 20 minutos: “Muy bien, muy muy bien”, dijo entre una nubarrón de niños al respecto del recepción brindado por la amor.