Luis Arráez persigue una hazaña histórica que no se hacía desde 1941

Luis Arráez, nativo de Venezuela, está en camino al superestrellato de buena fe con los Marlins de Miami.

La temporada de la MLB está muy cerca de su punto medio, y Arráez está haciendo lo que ningún jugador ha hecho desde Ted Williams en 1941, hace 82 años. Arráez apunta a un promedio de bateo de .400 durante toda la temporada.

El promedio de bateo es una estadística evitada en gran medida por la comunidad analítica. El porcentaje general de embase (obteniendo bases por bolas) y el poder de bateo son lo que más se valora. Básicamente, los jugadores no buscan promedios de bateo altos. Uno podría contar con sus manos la cantidad de jugadores en las mayores que batearon .300 en una temporada, mucho menos .400. Y Arráez ha oscilado constantemente en .400 o cerca de él (actualmente está en .399 al momento de escribir este artículo) hasta ahora durante toda la temporada 2023.

En los días de la ofensiva de “jonrón o busto”, su apodo es en serio “La Regadera”, que significa “el rociador” por su habilidad para esparcir sus hits por todo el diamante. Y en una era de jalar la pelota y levantar el swing, Arráez golpea la pelota para sencillos y la golpea hacia el otro lado sin necesariamente siempre golpear la pelota tan fuerte.

Cuando se le preguntó acerca de su raro enfoque de contacto pesado, fue sincero. “Porque odio los ponches”, dijo Arráez. “Odio los ponches y quiero embasar muchas veces”.

Arráez, quien jugó para su Venezuela natal en el Clásico Mundial de Béisbol en marzo, estaba muy orgulloso de representar a su país de origen, como le dijo al Miami Herald. “Estoy soñando”, dijo Arráez. “En este momento, estoy soñando. Me he estado pellizcando. ¿Estoy aquí? ¿Estoy aquí? Sí. Estoy disfrutando mucho de esto”.

Y ahora Luis Arráez está tratando de consolidar su lugar en los libros de historia.