Los padres de Montreal exigen justicia y 350.000 dólares a un maestro que vendió obras de arte de sus estudiantes

Una escuela de Montreal se ve envuelta en un drama legal cuando los padres confrontan a un maestro local por convertir el arte de sus hijos en una empresa con fines de lucro. Mario Perron, profesor de arte en Westwood Junior High, supuestamente vendió obras de arte de estudiantes en línea sin obtener consentimiento ni compensación.

Los representantes legales de los padres argumentan que las acciones de Perron, que implicaron comercializar el arte de los estudiantes en varios artículos como tazas y camisetas, equivalen a “2.976 violaciones distintas de las leyes de propiedad intelectual”.

“En Canadá, la ley es clara: cada acto de infracción de propiedad intelectual implica el pago por parte del infractor de una cantidad que oscila entre 500 y 20.000 dólares por infracción”, según un comunicado de BDeB Lawyers & HR Consultants.

Esta situación salió a la luz cuando los estudiantes descubrieron el perfil profesional de Perron en fineartamerica.com, que presentaba numerosos artículos a la venta adornados con sus obras de arte. La controversia se centra en un proyecto de “Retrato espeluznante” que animaba a los estudiantes a crear arte que recordara el estilo de Jean-Michel Basquiat, sin copiar directamente sus obras. A pesar de las advertencias iniciales de Perron contra el plagio, aparentemente puso a la venta las obras de arte de los estudiantes, con precios de artículos fijados entre $ 30 y $ 120.

Un aviso legal emitido el 13 de febrero exige una acción rápida tanto de la Junta Escolar de Lester B. Pearson como de Perron, pidiendo el fin inmediato de la venta de la obra de arte, la suspensión de Perron de sus deberes docentes, la eliminación de las obras de arte malversadas de todas las plataformas y un informe de ventas detallado.

También solicita una carta de disculpa a los estudiantes afectados y sus familias, junto con 350.000 dólares en compensación. La cifra combina sanciones por infracción de derechos de autor con el pago de daños morales y punitivos.

Con un escrutinio público cada vez mayor, existe la posibilidad de que los padres y los estudiantes emprendan acciones legales colectivas contra Perron y la junta escolar, incluidos posibles cargos penales contra el maestro.

El caso plantea interrogantes sobre cómo las escuelas gestionan las creaciones de los estudiantes y protegen los derechos de propiedad intelectual en la era digital.