Levantan alerta en Estados Unidos tras descarrilamiento de un tren de productos químicos

Las autoridades de Ohio dieron luz verde para beber agua municipal de una localidad donde descarriló un tren que transportaba productos químicos, luego de que el accidente generara preocupaciones sobre su potabilidad.

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El gobernador de este estado estadounidense, Mike DeWine, aconsejó este miércoles a los habitantes de la localidad de Palestina Oriental consumir agua embotellada a la espera de los resultados de las pruebas.

Estos finalmente revelaron “no detección de contaminantes” y por lo tanto “el agua municipal se puede beber sin riesgo”, tuiteó el funcionario.

El 3 de febrero, este descarrilamiento provocó un gran incendio y la evacuación de varios cientos de personas. Entre otras cosas, el tren transportaba cloruro de vinilo, un químico cancerígeno y altamente inflamable que se usa en la fabricación de plástico.

Las autoridades ferroviarias habían realizado vertidos “controlados” de esta sustancia “para evitar una posible explosión”, según informó la Gobernación.

El 8 de febrero, las autoridades anunciaron que los residentes evacuados podrían regresar a sus hogares “con total seguridad”.

Los vecinos, sin embargo, expresaron su preocupación. Unos 3.500 peces murieron en particular según el departamento local de recursos naturales.

La agencia estadounidense encargada de investigar los accidentes de transporte (NTSB) indicó que continúa su investigación sobre las causas del descarrilamiento.

El gobernador DeWine prometió “hacer que el Ferrocarril del Sur de Norfolk rinda cuentas”.

Ella “debería pagar por todo”, dijo. “Ellos son los responsables de lo que pasó”.