La victoria de una atleta trans siembra la confusión y provoca la suspensión del resultado de una carrera de montaña

La victoria de la atleta transexual Quima D., federada como Quim D. de sexo masculino y habitual participante de categorías masculinas, ha sembrado la confusión en la carrera Na’dalt celebrada este fin de semana San Pere de Torelló (Barcelona), cuya organización ha zanjado el resultado de manera provisional a espera de una decisión definitiva de la federación.

Según una información de La Vanguardia, la controversia se produjo en la entrega de premios de la cronoescalada al Santuario de Bellmunt, cuando inesperadamente Quima D. y su acompañante reclamaron con “agresividad y amenazas de denuncia” la victoria y el premio de la categoría femenina: un jamón. 

La organización de la prueba, consciente de que Quima (clasificada como la N.º 55 de la prueba) había participado siempre -hasta la fecha- como hombre en categorías masculinas, optó por reaccionar de manera provisional con la entrega del premio como ganadora de la clasificación femenina general. A la vez, la primera mujer clasificada, Laia Montoya (con un tiempo de un minuto y 22 segundos más que ‘Quima’), fue galardonada como ganadora de la categoría femenina sénior. 

El comunicado oficial de la carrera

La decisión tomada fue explicada minuciosamente por la organización en un comunicado que arranca con un mensaje de respeto hacia toda forma de sentimiento u orientación sexual: “Para empezar queremos mostrar nuestro apoyo y la máxima tolerancia, solidaridad y empatía, hacia las personas vulnerables por razones de género. No hay discusión posible que todo el mundo pueda vivir con el género con el que se identifican, sin que se moleste o se haga sentir mal”.

A lo que añade: “Sin embargo, al mismo tiempo queremos subrayar también que la carrera del NaDalt siempre ha intentado promover y promover el deporte femenino, porque históricamente ha sido discriminado y menos visible. Nadie puede tener ninguna duda sobre esto tampoco”. 

A partir de ahí, detalla lo ocurrido en el momento de la ceremonia de la entrega de premios: “El conflicto comienza cuando un corredor trans es primero en la categoría femenina, lo que genera un dilema, que implica toda una serie de cuestiones éticas, morales e incluso filosóficas y científicas que superan las capacidades de una organización aficionada como la nuestra”, se discupla.

Cuando la federación publique la norma la aplicaremos retroactivamente a los resultados

“La ley dice que son las federaciones las que tienen que regular las competiciones en este sentido. Actualmente, no hay nadie en la montaña. Por esta razón, al día siguiente nos contactamos con la FEEC para explicar lo que había sucedido. Entendieron la situación y se comprometieron a redactar una política que sirva a este caso y a otros futuros que seguro vendrán. Cuando la FEEC publique la regla, nosotros, como club sujeto a la federación, la aplicaremos retroactivamente a los resultados de esta edición”, zanja el escrito que pone la pelota en el tejado de la federación ante una cuestión de mucha controversia que sigue dando que sigue generando mucha polémica en la mayoría de las disciplinas deportivas.