la única atleta que ha recibido un oro olímpico póstumo

Vamos a cerrar esta semana con una historia propia de Trivial, la de la única deportista olímpica que recibió una medalla, en concreto un oro, de manera póstuma: Eliska Misakova.

Nacida el 12 de octubre de 1926 en Kojetice, actual República Checa, Eliska Misakova, de 22 años, formaba parte del equipo olímpico checoslovaco de gimnasia que acudió a los Juegos de Londres de 1948, los primeros tras la Segunda Guerra Mundial. En el equipo también estaba su hermana Miloslava. Ambas acababan de sufrir la muerte de sus padres ese mismo año.

Nada más llegar a Inglaterra, Eliska se empezó a encontrar mal, con dolores de cabeza y de espalda. Al principio se pensó que podía ser algún tipo de gripe, y fue llevada a un hospital en Uxbridge, donde se le diagnosticó poliomielitis, que al parecer había contraído en Checoslovaquia antes de partir. Su lugar en el equipo lo ocupó Vera Ruzickova.

Misakova no pudo competir, fue internada en un área de aislamiento y conectada a respiración artificial, pero su estado fue deteriorándose rápidamente. Cuatro días después, murió. Su fallecimiento tuvo lugar el mismo día en el que su hermana y sus compañeras lograban el oro, por delante de Hungría y Estados Unidos.

El día de la entrega de medallas, la bandera checoslovaca se izó con un crespón negro y sus compañeras, visiblemente afectadas, no pudieron evitar llorar cuando subieron a lo más alto del podio. La organización concedió una medalla de oro póstuma a Eliska Misakova, algo que no ha ocurrido más veces.

Como la poliomielitis era altamente contagiosa, los restos de Misakova fueron incinerados: “Regresamos a casa con una medalla de oro y con una urna”, recordaría años después Vera Ruzickova.

Espero que os haya gustado el artículo. Aprovecho para deciros que este blog hace una pausa por Navidad y regresará después de Reyes. Así, solo me queda desearos una Feliz Navidad, una buena salida de 2025 y una mejor entrada en 2026. Nos leemos el año que viene.