La reina Margarita II de Dinamarca hace un importante anuncio

Unificadora y popular, la reina danesa Margarita II, que anunció el domingo que abdicaría el 14 de enero, era a los 83 años la única reina y la monarca con el reinado más largo de Europa.

Siempre vestida de punta en blanco, modernizó sutilmente la imagen de la monarquía danesa al permanecer al frente del pequeño país nórdico durante más de medio siglo.

El 14 de enero de 1972, tras la muerte de su padre Federico IX, fue la primera mujer en ascender a este trono: Margarita I fue oficialmente regente sólo en la Edad Media (1375-1412).

Exactamente 52 años después pasó el cetro a su hijo mayor, el príncipe heredero Frederik, de 55 años.

En Dinamarca, la proporción de monárquicos alcanza un máximo de más del 80% y la familia real danesa se encuentra entre las más populares del mundo.

Margrethe, cuyo reinado es el segundo más largo en la historia del reino, es una institución que durante mucho tiempo pareció indestructible.

Desde la muerte de su prima lejana Isabel II, es la actual monarca con el reinado más largo en Europa. Frente a su vecino sueco y también primo Carlos XVI Gustavo, que acaba de celebrar sus 50 años en el trono. En el mundo, sólo el Sultán de Brunei lo supera en cuatro años.

Inamovible

Si las princesas herederas están llamadas a reinar en varios países europeos, Margarita es la única mujer del Viejo Continente en reinar.

Reina, la danesa tampoco pudo haberlo sido nunca porque la Constitución prohibía hasta 1953 que la corona llegara a la cabeza de una mujer.

En detrimento de su tío Knud y de su hijo, la ley fue modificada mediante referéndum, bajo la presión de los gobiernos daneses preocupados por la modernidad.

La base de su popularidad es que “la reina no es nada política, une a la nación en lugar de dividirla”, explicó a la AFP el historiador Lars Hovebakke Sørensen durante las celebraciones de sus 50 años de reinado en 2022.

“Consiguió ser una reina que unificó a la nación danesa a través de muchos cambios: la globalización, el advenimiento de un Estado multicultural, las crisis económicas (…) y la pandemia de Covid-19”, había desarrollado.

Enviudada desde 2018, la reina, apodada cariñosamente “Daisy”, contribuyó a modernizar progresivamente la monarquía sin trivializarla.

“Permaneceré en el trono hasta que caiga”, había advertido anteriormente esta fumadora empedernida, madre de dos hijos.

Sin embargo, una operación de espalda el pasado mes de febrero le hizo dudar.

“La operación (…) suscitó reflexiones sobre el futuro, sobre la cuestión de si había llegado el momento de transferir responsabilidades a la próxima generación”, confió la Reina el domingo durante su tradicional discurso de Año Nuevo.

Artista

Diseñadora de vestuario y escenógrafa, la Reina, nacida en Copenhague el 16 de abril de 1940, gusta de llevar su sonrisa franca por todo el país.

Cada verano, realiza un crucero en su yate, el Dannebrog, antes de instalarse durante el verano en el suroeste de Francia, en el castillo de Cayx.

La soberana lo compró en 1975 con su difunto marido, el príncipe Henrik, Henri de Monpezat, un noble diplomático nacido en Francia, originario de la región.

Su erudición – estudió en Cambridge y en la Sorbona – y sus múltiples talentos la convierten en un ejemplo para los daneses que siguen religiosamente sus intervenciones televisivas, en particular sus saludos de fin de curso.

Intelectual políglota, probó suerte en la traducción desarrollando en 1981, bajo un seudónimo y en colaboración con su marido, una versión danesa de la obra de Simone de Beauvoir “Todos los hombres son mortales”.

Pero es sobre todo en el dibujo y la pintura donde destaca. Margrethe ha ilustrado numerosas obras literarias, como la reedición de 2002 de “El Señor de los Anillos” de JRR Tolkien.

Sus pinturas se han expuesto en prestigiosos museos y galerías, tanto en Dinamarca como en el extranjero.