la gran leyenda goleadora de Brasil… sin Mundial ni Copa América

La historia de Neymar Jr. en el fútbol es la del príncipe que lo tenía todo para reinar, unas cualidades y un talento más que sobresalientes, pero simplemente no quiso, porque para él el fútbol nunca lo fue todo. Así lo atestigua, por ejemplo, el récord que batió en la noche del viernes al sábado, que le coloca por encima de mitos como Pelé o Ronaldo Nazario. 

La selección brasileña de fútbol se enfrentaba de madrugada a Bolivia (5-1) en su primer partido de las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial de México, Estados Unidos y Canadá 2026, y Neymar hizo historia durante el encuentro. Con su doblete, el astro brasileño pasó de 77 a 79 goles con la selección carioca, y por tanto, se convirtió en el máximo goleador histórico de la ‘canarinha’, dejando atrás los 78 tantos de ‘O Rei’.

El Estadio Estadual Jornalista Edgar Augusto Proença de Belém fue testigo del momento, que eso sí se resistió durante el encuentro. El combinado dirigido por Fernando Diniz no tuvo problemas para doblegar a su rival, pero el flamante fichaje del Al-Hilal saudí falló un penalti superado el cuarto de hora y poco después desaprovechó un mano a mano ante el guardameta boliviano.

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Ya ganaba sobradamente Brasil, 3-0 tras el descanso, cuando por fin llegó el momento de Neymar. El madridista Rodrygo Goes, después de anotar un doblete, le regaló con una fantástica asistencia el récord a su compañero en el minuto 61 de encuentro, y ya en el descuento, Neymar volvió a hacer de las suyas para poner el 5-1 y esos 79 goles con la ‘Verdeamarela’ en su bagaje particular.

Así, Neymar dejaba atrás no solo a Pelé (77), si no a Ronaldo Nazario (67), Romario (60)… y otras tantas leyendas que, con muchos menos goles, serán más recordadas por lo que lograron que por lo que pudieron haber conseguido. En el caso de Neymar, campeón olímpico en 2016 y de la Copa Confederaciones en 2013, será más bien al revés. 

Su falta de ambición, la misma que le ha llevado con 31 años a dejar Europa por Arabia Saudí y sus millones, siempre ha lastrado su carrera. No ha estado a la altura de las expectativas a nivel deportivo, aunque haya sido el jugador mejor pagado del mundo y feliz a nivel general en su vida. Nunca pudo traer el sexto Mundial a Brasil, y esa será una mancha que jamás le permitirá disfrutar de otros récords como este, porque parecía destinado a ello. Era el heredero, pero malgastó su herencia.

Por otra parte, el cariño nunca le faltará. 2014 y 2022 parecían sus mejores años para ganar la Copa del Mundo pero fracasó, y cuando su selección ganó la Copa América en 2019, lo hizo sin él, lesionado en el último amistoso antes de disputarla. Nada de eso impidió el homenaje, con placa incluida, de la CBF por su trayectoria. Lo que es, que es mucho, pero sobre todo lo que pudo haber llegado a ser… y no quiso ser.