La construcción de al menos 25.000 viviendas está bloqueada en Quebec, según una encuesta

Una nueva encuesta sugiere que los proyectos de construcción estancados están retrasando la entrega de al menos 25.000 viviendas en todo Quebec mientras la provincia lucha por aliviar la escasez de viviendas.

En teoría, se trata de residencias suficientes para albergar a toda la población de una de las ciudades pequeñas de la provincia, dijo Isabelle Demers, vicepresidenta de la red de promotores inmobiliarios y actores de la industria de la construcción de viviendas que realizó la encuesta.

“Matemáticamente hablando, estamos hablando de 25.000 viviendas, pero si lo trasladamos a un número de personas, con una media de 2,3 personas por hogar en Quebec, equivale aproximadamente a la ciudad de Shawinigan o Saint-Hyacinthe”, afirmó. Demers, que representa a la Association des professionnels de la Construction et de l’habitation du Quebec, que cuenta con 20.000 miembros.

Aunque desalentadora, la cifra representa potencialmente sólo una fracción del número real de unidades bloqueadas, explicó, ya que sólo 42 de los miembros de la asociación respondieron a la encuesta. Muchos otros, planteó, podrían haber dudado en revelar proyectos en curso o impugnados.

“Es una gran subestimación”, dijo Demers, quien admitió que algunos desarrolladores pueden haberse mostrado reacios a responder el cuestionario. “A veces no necesariamente quieren decir que tienen proyectos bloqueados porque están en conversaciones con ciudades o con bancos”.

Las razones de los retrasos en la construcción citadas en la encuesta incluyeron procesos onerosos de otorgamiento de permisos, obstáculos de zonificación y resistencia pública a proyectos de densificación en áreas residenciales. Ese tipo de oposición, conocido como el fenómeno “no en mi patio trasero”, se caracteriza por la sospecha de los residentes existentes sobre los intentos de alterar el carácter de sus vecindarios con edificios de viviendas múltiples.

Demers dio el ejemplo de un proyecto reciente que ofrece nuevas viviendas sociales y asequibles que tuvo un problema cuando un grupo de residentes del vecindario argumentó que obstruiría una vista preciada.

“Había un proyecto que cumplía todos los criterios imaginables de aceptabilidad social”, afirmó. “Es decir, estaba cerca del transporte público, con una tienda de comestibles, una guardería, escuelas, unidades que eran a la vez sociales o asequibles y unidades que lo eran menos; realmente era un proyecto que cumplía todos los requisitos”.

“Entonces 48 ciudadanos decidieron bloquearlo”, continuó. “Entendemos que para ellos esta visión es importante, pero se produce a expensas de la densificación y la vivienda para muchos otros hogares”.

Demers pidió a todos los quebequenses que consideren cómo su apoyo a la construcción de mayor densidad puede ayudar a abordar la crisis de la vivienda.

“En términos generales, debemos dejar de tirar la pelota”, dijo. “Todo el mundo tiene que asumir su parte de responsabilidad y decir: ¿qué podemos hacer para garantizar que seamos capaces de construir estas casas y estas viviendas para albergar a la gente?”.

Este informe de The Canadian Press se publicó por primera vez el 31 de octubre de 2023.