Juez de Quebec otorga orden que prohíbe las protestas disruptivas en McGill

El Tribunal Superior de Quebec concedió el miércoles una orden judicial temporal de amplio alcance a la Universidad McGill, prohibiendo protestas y disturbios en su campus, o dentro de los cinco metros de sus edificios.

La orden judicial de 10 días se produce después de que los manifestantes instalaron un campamento en el campus del centro durante más de 70 días y, más recientemente, los estudiantes de Montreal realizaron una huelga el lunes en apoyo a los palestinos. Algunas ventanas de un edificio de McGill fueron rotas el 7 de octubre, una valla que se había colocado para asegurar el área fue derribada por los manifestantes y se informó de otros actos de vandalismo. La policía ha dicho que no se realizaron arrestos.

La nueva orden está dirigida al capítulo McGill de Estudiantes por el Honor y la Resistencia de Palestina (SPHR), pero también se aplica a cualquiera que conozca la orden judicial.

“McGill solicitó la orden judicial para proteger su misión académica y defender el derecho de los estudiantes e instructores a aprender y trabajar en un entorno seguro, estable y adecuado para la enseñanza, el aprendizaje y la investigación”, se lee en un comunicado de prensa de McGill. “Al mismo tiempo, McGill continúa afirmando el derecho de todos los miembros de la comunidad a protestar legalmente y dentro de los límites del fallo de hoy”.

Según la orden judicial, los miembros del SPHR y cualquier persona al tanto del nuevo fallo no deben “bloquear, obstruir o obstaculizar” ninguna parte de la entrada o salida de los edificios que pertenecen a McGill (clases, laboratorios, oficinas). También se extiende a calles o pasarelas conectadas directamente con las entradas y salidas.

Además, no pueden acosar, intimidar ni amenazar a ningún miembro, visitante o trabajador de la Universidad McGill.

Por último, cualquier persona que esté al tanto de la orden judicial no puede alterar el orden público ni provocar disturbios públicos, incluso en aulas y laboratorios.

McGill dice que apoyan los derechos de todos los miembros de la comunidad a expresar sus opiniones mediante reuniones pacíficas, incluidas manifestaciones y protestas.

Sin embargo, la universidad afirma que es necesario que haya un equilibrio entre ofrecer también la mejor educación posible y llevar a cabo actividades de investigación y académicas.

“Hemos sido escenario de protestas obstructivas que impidieron a estudiantes e instructores acceder a aulas y edificios. El lunes vimos actos de violencia, vandalismo e intimidación. Al anunciar su ‘Semana de la Ira’ del 7 al 11 de octubre, SPHR afirmó que no debe haber ‘negocios ni clases como de costumbre’. Esto claramente viola los derechos académicos fundamentales de los estudiantes, instructores y todos los McGill”, se lee en un comunicado de McGill. “Esta orden judicial no impide que nadie ejerza sus derechos a la libertad de expresión y de reunión, en el campus o en cualquier otro lugar, dentro de los límites impuestos por el tribunal”.

SPHR McGill publicó en sus redes sociales el miércoles diciendo en parte: “El 7 de octubre, miles de estudiantes y miembros de la comunidad se reunieron y reclamaron nuestros campus, rompiendo las cercas de McGill e inundando el campo inferior”.

Algunos de los manifestantes destrozaron un edificio de McGill en construcción en des Pins y Aylmer. No se realizaron arrestos.

“El sitio fue recibido con vidrios rotos y pintura, lo que afirma que no habrá paz mientras McGill continúe asociándose con instituciones cómplices del genocidio. En este día monumental, afirmamos en voz alta nuestro compromiso con la resistencia eterna de Palestina. Hasta la desinversión y la liberación, los estudiantes de Montreal nunca serán silenciados”, continúa el post.

Esta semana es el período pico de exámenes de mitad de período, con 13.600 exámenes programados.