Israelíes y palestinos se unen por la paz

Varios cientos de israelíes y palestinos se manifestaron juntos el miércoles en Jerusalén y cerca del Mar Muerto, en la Cisjordania ocupada, para demostrar su compromiso con la paz entre sus dos pueblos.

“Queremos la paz”, coreaban los manifestantes, la mayoría vestidos de blanco y blandiendo carteles que decían “Dejen de matar a nuestros niños”, constataron periodistas de la AFP.

“Nuestro mensaje es que queremos que nuestros niños sigan con vida en lugar de morir”, dijo Houda Abou Arqoub, directora regional de la Alianza para la Paz en Oriente Medio (ALLMEP).

Esta organización coordinadora supervisa las dos asociaciones detrás del evento: el movimiento israelí Women Wage Peace y la asociación Palestina Women of the Sun.

“Esta es la primera vez que tenemos una asociación real entre mujeres israelíes y palestinas en pie de igualdad”, dijo en Jerusalén antes de que las mujeres viajaran en convoy al Mar Muerto, donde se les unieron otros activistas.

“Estoy muy feliz de estar aquí y sentir que nosotras, las mujeres palestinas, no estamos solas y que hay muchas otras mujeres que quieren detener las matanzas”, dijo Yasmine Soud, una palestina de Belén.

Abrazos, lágrimas de emoción, intercambios en los idiomas de cada uno. Ambos eventos tuvieron lugar en una hermandad de mujeres de buen carácter.

“El objetivo es dar a conocer nuestro llamamiento común de las madres, israelíes y palestinas, que piden a nuestros dos dirigentes volver a la mesa de negociaciones para alcanzar finalmente un acuerdo diplomático”, especifica Pascale Chen, una de las organizadoras de Women Wage Peace.

Pero los desafíos siguen siendo numerosos: muchas mujeres palestinas de Cisjordania no obtuvieron autorización para ir a Jerusalén el miércoles, según los organizadores.

“Fue muy difícil montar nuestro movimiento, hablar con ustedes […] Incluso hoy tuvimos dificultades en el puesto de control para llegar hasta aquí”, recuerda Rim Hajajri, presidenta de Mujeres del Sol.

“No vine aquí para hablarles de nuestro sufrimiento, sino porque quiero cambiar las cosas. […] Ya no soy una víctima”, concluyó entre aplausos.

Treinta años después de los Acuerdos de Oslo entre israelíes y palestinos (septiembre de 1993), el proceso de paz en Oriente Medio parece más estancado que nunca.

No menos de 243 palestinos y 32 israelíes han muerto desde principios de año en actos de violencia relacionados con el conflicto.